Las falsas comunicaciones de Espíritu y la Idolatría

[JAVIER]

Las falsas comunicaciones de Espíritu a espíritu son equiparables a la Idolatría.


Existen en los Mandamientos Divinos que rigen nuestra conducta normas que nos indican que hacer y otras que nos dicen que no hacer, estas ultimas son las primeras que nos dieron en el primer tiempo.

EXODO 20
1 Y HABLO Dios todas estas palabras, diciendo:
2 Yo soy JEHOVA tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:
5 No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen,
6 Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.

Estas prohibiciones son importantes por que condenan a una gran restitución a los que las promueven y por que detienen en su evolución a quienes las practican, estas conductas no son aisladas son producto en quien la promueve de una ambición de poder y riqueza que los domina de tal manera que no les importa usurpar a la los Mandamientos Divinos a sus Mensajeros o a nuestro mismo Padre Celestial, y los quienes las practican son motivados por su ignorancia, materialismo y falta de interés en el estudio y cumplimiento de la Enseñanza Divina.

En los primeros 7 Versículos de el capitulo 20 del Libro de Éxodo del Primer Testamento, se encuentra la prohibición de lo que nos puede llevar a las tinieblas, y estos versículos contienen el aviso de nuestro Pastor de lo que nos puede alejar de su rebaño en los tres tiempos.

2 Yo soy JEHOVA tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos.

Una vez de que fuimos liberados de la esclavitud que representa para nuestro espíritu el dominio que tenia nuestro materialismo y los instintos de nuestra materia, y nos señala que es lo que nos quita la Libertad de nuestro espíritu.

En el primer tiempo:

3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.

No requiere mucho análisis este versículo pues en el mismo libro de Éxodo en su capitulo 32 nos da un ejemplo de los Dioses ajenos:
7 Entonces Jehová dijo á Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de tierra de Egipto se ha corrompido:
8 Presto se han apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y han sacrificado á él, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.

Es necesario aclarar que también se refiere a todo lo que amemos por encima de nuestro Dios en cualquiera de los tres tiempos.

En el Segundo Tiempo

4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra:
5 No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen,

Es una clara referencia a las imágenes que se realizan de Jesús, Maria, Apóstoles, Ángeles etc., que impiden el desarrollo de un culto espiritual y la evolución de nuestro espíritu.

Tercer Tiempo

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.

Este es el concepto que quiero poner sobre la mesa del análisis y me quiero a referir a las falsas comunicaciones de Espíritu a espíritu, en donde un espíritu usurpa el nombre de Dios y comunica un falso mensaje a un hermano que en su ignorancia y confusión piensa que esta recibiendo un mensaje Divino.

Se trata de un espíritu en tinieblas cegado por la ambición que haciéndose parar por un ser de Luz o por nuestro Dios, toma su nombre y comunica un falso mensaje con el fin de someter a su control a quien lo escucha y lo sigue.

Por otro lado esta un hermano que en su falta de conocimiento da pie a un engaño del que se hace corresponsable en cuanto al mal que provoca, su responsabilidad va aparejada a la intención que tenga, es grande si también lo hace por el afán de ser admirado, seguido y toma ventaja de ella, y menor si lo único que requiere es de que alguien lo guié hacia la Verdad.

Quiero finalizar esta reflexión sobre la naturaleza de los espíritus que inclinan a sus hermanos en la desobediencia de la Ley de Dios con unos párrafos tomados del Libro de la Vida Verdadera

Enseñanza Nº 295

6. Los hombres de hoy no pueden pensar en Dios sin materializarlo en alguna forma; no pueden hablar de tentaciones sin personificar la influencia del mal en un ser cuya misión es perder a los espíritus, y tampoco pueden pensar en la expiación del que ha pecado, sin imaginar el castigo del fuego del infierno, el cual jamás ha existido.
7. Sobre estas tres confusiones que dominan la mente de la humanidad, os digo que, si creéis que Dios es el Espíritu Santo, no tiene por qué buscarlo en formas materiales, puesto que es Espíritu; y que ese ser imaginario a quien llamáis Lucifer o Satanás, no existe sino en la mente de quienes no han podido interpretar espiritualmente mis palabras, revelaciones y mensajes de los tiempos pasados. En verdad os digo que existen en el valle espiritual grandes espíritus de tiniebla, sembradores de discordias, de odios y perversidad; existen multitudes de espíritus cuya influencia alcanza a los hombres al transmitirles malos pensamientos e inducirles a malas obras; pero esos seres no son demonios, son seres imperfectos, turbados, confundidos, oscurecidos por el dolor, por la envidia o por el rencor. No os asombréis si os digo que su naturaleza es la misma que tiene vuestro espíritu y la misma que tienen aquellos seres llamados ángeles por vosotros.
8. ¿Por qué no llamáis demonios a los malos hombres que habitan en la Tierra, si ellos también os tientan, si también os inducen al mal y os apartan del camino verdadero? Ellos, como los seres turbados del espacio, también son espíritus imperfectos, pero que han alcanzado poder y fuerza porque se ha apoderado de ellos un ideal de grandeza.
9. En verdad os digo que ni entre los que habitan en la Tierra, ni en los que se encuentran en espíritu tengo enemigos. No existe uno que se dedique a odiarme, a blasfemar en contra mía, o a apartar de la buena senda a sus semejantes por el solo placer de ofenderme. ¡Mentira! Quienes apartan a los hombres de la fe, quienes borran del corazón de sus hermanos mi nombre y quienes luchan en contra de lo espiritual, no lo hacen por ofenderme, lo hacen porque así conviene a sus ambiciones terrestres, a sus sueños de grandeza y de gloria humana.
10. Eso acontece con los seres del Más Allá que no han despertado a la luz que eleva por el camino del amor. Ellos han tratado de ser grandes por la ciencia simplemente y cuando influyen en sus hermanos y les apartan de la buena senda, no es con el fin de causarme un dolor, de rivalizar con mi poder, de gozarse en el triunfo del mal sobre el bien, no, el móvil, aunque malo, no es de ofenderme. ¿Cómo podéis estar pensando toda la vida en que frente a Mí se encuentra un poderoso adversario que a cada paso me arrebata lo que es mío?
11. ¿Cómo concebís que Yo hubiese puesto en la senda de los hombres a un ser infinitamente más poderoso que ellos, para que les estuviese tentando sin cesar y que al final los empujase a la perdición eterna?
12, ¡Qué mal pensáis de Mí y de mi justicia los que decís conocerme y amarme!
13. Ciertamente los malos tientan a los buenos; los fuertes abusan de los débiles; los injustos escarnecen a los inocentes y los impuros violan lo que es puro. Pero son tentaciones que aquel que las encuentra las puede rechazar, porque posee armas y escudo para luchar y defenderse. Su espada es la conciencia y tras ella están la moral, la fe y la razón, para no dejarse seducir por las malas influencias, y no solamente debe hacer eso, sino también sembrar la virtud con sus obras, contrarrestando en todo lo posible al mal; si ve que hay quienes siembran perdición, vicios y destrucción, levantarse a sembrar luz, a salvar al perdido, a levantar al que ha caído.
14. Es la lucha eterna del bien contra el mal y de la luz contra la tiniebla, lucha indispensable para escalar y alcanzar las alturas de la perfección.
15. Tan meritorio es ante Mí que un ser manchado con la huella de las más graves faltas se purifique inspirado en un elevado ideal, como que un ser que ha perseverado en la pureza, luche hasta el fin por no mancharse, porque él desde un principio amó la luz.
16. ¡Cuán distantes de la verdad andan quienes piensan que los espíritus turbados poseen distinta naturaleza a la de los espíritus de luz!
17. Injusto sería el Padre si eso fuese verdad, como también dejaría de ser Todopoderoso si careciese de sabiduría o de amor para salvar a los manchados, a los impuros, a los imperfectos y no poder reuniros con todos los justos en una misma morada.

[gerardo]

A Todos:

Pensemos cómo se manifiesta la idolatría en nuestras vidas:

Cuando Jesús estaba entre los hombres, los fariseos incrédulos le pedían pruebas de que El era el hijo de Dios, pero no estaban dispuestos a meditar en las enseñanzas que Jesús entregaba.

Así, cuando nosotros, en cualquier tiempo, ponemos más atención en las formas exteriores que en la esencia, estamos cayendo en idolatría.

Por ejemplo, cuando alguien no quiere aprender y meditar sobre las enseñanzas recibidas durante todos los años anteriores a 1950, y buscan sólamente aquéllas enseñanzas que se dice fueron recibidas en años posteriores a 1950, entonces no les interesa la esencia de la enseñanza, sino los aspectos externos. Eso es idolatría.

Otro ejemplo: cuando mucha gente se obsesiona por ir a un lugar que se dice de apariciones milagrosas de la virgen, pero no les interesa aprender sobre quién fué María la madre de Jesús, ni en qué consiste su papel de bendita entre las mujeres, entonces han caído en idolatría.

Observen cómo mucha gente se ha dejado confundir por algunos libros tendenciosos que pretenden mostrar a Judas Iscariote de manera diferente a la que conocemos, o a Jesús como que tuvo hijos. Pero no se ve ningún análisis sobre las enseñanzas de Jesús, ni tampoco se ve algún análisis sobre la doctrina cristiana. Esto también es idolatría.

En estos meses recientes yo he escuchado personas que dicen que para qué analizamos, si sólo basta con amar a nuestros hermanos.

Yo quiero preguntar en este sentido, si también somos propensos a caer en idolatría en nuestras relaciones humanas de todos los días.

Si amar a nuestro semejante significa no amonestarlo cuando vemos que está cometiendo un acto que sabemos es contrario a la voluntad de Dios, entonces yo creo que eso es idolatría. Yo debo decirle a mi hermano: "mentir es pecado", cuando vea que él está mintiendo.

Yo creo que debo amonestar a mi hermano: "robar es pecado", cuando yo vea que él está robando.

Y sobre todo, yo creo que es mi deber decirle a mi hermano que es pecado engañar a un semejante si veo que eso es lo que está tratando de hacer.

O acaso debo guardar silencio si yo creo de una forma diferente a la de él?

Debo dejar que un hermano siga golpeando a otro, y no hacer nada al respecto, sólo porque le debo respeto a sus decisiones?

Acaso debo dejar que un hermano se aproveche de otro, sin entrometerme, porque él llegó primero y debo dejarlo completar su acción, aunque yo perciba que esa acción no es correcta?

Usted diga, porque yo tengo la opinión de que si veo a mi hermano llevando a cabo una acción que a mi entender es en perjuicio de un tercero, entonces creo mi deber el detener a ese hermano, y llamarlo a discutir sus motivos, y tratar de convencerlo de que está en un error. Y si no puedo convencerlo, entonces yo creo que debo decirle a ese hermano que yo voy a defender a aquél tercero, a pesar de que eso represente enemistarme con mi hermano.

Gerardo.