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Foro General de la Tercera Era
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Mensaje por Invitado »

Amigos:
Para comentarles sobre el siguiente versículo del libro de la vida verdadera, el cual les pongo como en el libro:

En mi camino también hay pruebas, pero ellas son lecciones para el espíritu, son luz y revelación con que la vida os toca para deteneros en la carrera vertiginosa que os conduce al abismo.
Cátedra 283 versículo 13

La pregunta es. ¿En el camino de Dios, hay pruebas?
gerardo
Mensajes: 323
Registrado: Mié Dic 21, 2005 3:02 am

Sobre el Libro de la Vida Verdadera

Mensaje por gerardo »

Bienvenido,

Con respecto a su comentario, tengo la siguiente opinión:

Dios esta en el centro del universo espiritual.
Todos los caminos de Dios, si les podemos llamar así, son caminos que llevan a Dios.
Y si estos caminos llevan a Dios, para mí quiere decir que son caminos para nosotros, pues somos nosotros los que buscamos ir hacia Dios.

Y si nosotros buscamos ir hacia Dios, es porque nos hemos alejado de El, por nuestras decisiones. Y si nos hemos alejado de Dios, estos caminos representan pruebas que debemos superar para alcanzar llegar a Dios.

Dios no necesita caminos, somos nosotros los que necesitamos esos caminos. Dios está en todas partes, y nosotros estamos alejados de Dios.

Dios es todopoderoso, y conoce de cada uno de nuestros pensamientos. Nosotros hemos olvidado cómo escuchar la voz de Dios, y estamos confundidos en un valle de voces espirituales, sin poder distinguir claramente cuáles de esas voces nos ayudan a encontrar el camino hacia Dios.

Por ello es que creo que el Libro de la Vida Verdadera dice "En mi camino también hay pruebas" en la Enseñanza 283.

Por otro lado, no debemos olvidar que Dios hizo al mundo, y como creador todopoderoso, Dios no comete errores. El mundo no tiene errores. La creación es perfecta, y fué hecha para nosotros, hijos de Dios. Las dificultades y pruebas que tenemos en este mundo no las puso Dios, las pusimos nosotros con nuestra desobediencia.

Usted qué opina?

Gerardo
JAVIER
Mensajes: 303
Registrado: Mar Dic 20, 2005 10:34 pm

¿Provienen las pruebas de Dios?

Mensaje por JAVIER »

¿Provienen las pruebas de Dios?

Si por que son parte de su Ley

Pero están condicionadas a nuestro comportamiento e historia espiritual, y siempre son atenuadas por la caridad Divina.

En términos generales existen tres tipos de pruebas de las que se hablan en la Enseñanza Divina, empezare con la mas sencilla que es similar al prodigio, que se trata de todos los eventos que se manifiestan en la vida del hombre y que lo llevan a el conocimiento de una manifestación Divina.

Las otras dos las podemos separar por su origen y su objeto o fin, unas son por su origen nuestra imperfección y otras por nuestra necesidad de evolucionar, por su objeto o fin son para purificarnos o para adquirir o fortalecer una virtud.

Nos fue dicho que la hoja de un árbol no se mueve si no es la voluntad de Dios, todo en la Naturaleza y el Reino del Espíritu esta regulado por normas Divinas, entre ellas la de la restitución, la cual esta íntimamente ligada a las pruebas que tienen como objeto purificar nuestro espíritu.

1.12.87. El hombre quiere salvarse, sin reconocer su naturaleza; y ése es su más grande error. Mientras vive y se siente fuerte en la Tierra, procura olvidarse de toda idea que le hable de la eternidad y de la vida espiritual; no pierde esa intuición, pero se desentiende de ella y sólo cuando la muerte se le aproxima y siente en sí la agonía, es cuando quisiera en un instante reparar faltas y reponer el tiempo perdido; mas entonces ya será tarde porque no todo lo logra el arrepentimiento. Es ley de justicia recoger lo que se ha sembrado, aunque el arrepentimiento le ayudará a llevar con amor y paciencia su restitución, que en realidad será su obra de restauración y regeneración.


10.283.7. Hoy atraviesan los hombres por una etapa, de grandes pruebas, mas, no es porque Yo me complazca con su dolor, es porque en justicia, si los hombres se han manchado, ellos mismos deben purificarse.
10.283.8. Todos sabéis que Yo amo lo puro, que sólo lo limpio llega a Mí; esto os lo dice vuestra conciencia.
10.283.9. La luz de mi Espíritu está derramada sobre toda materia y sobre todo espíritu, para que podáis estudiar y analizar las pruebas que como lecciones a diario os dan la vida, para que podáis conoceros y comprender la misión que a la Tierra habéis traído.
10.283.10, ¿Por qué muchos de vosotros teméis que vuestro destino haya sido escrito por Mí con pruebas, dolores, castigos o desgracias? ¿Cómo podéis concebir que quien os ama con perfección, os depare un camino de abrojos? En verdad os digo que el camino azaroso y sembrado de vicisitudes, es el que vosotros tomáis por vuestra voluntad, creyendo que en él están los placeres, la libertad, la felicidad, sin comprender que es precisamente en el camino destinado a vosotros y del cual os apartáis, en donde se encuentra la verdadera paz, la seguridad, la fuerza y la salud, el bienestar y la abundancia.


El segundo tipo de pruebas tienen como origen la ley de la evolución del espíritu.


10.283.13. En mi camino también hay pruebas, pero ellas son lecciones para el espíritu, son luz y revelación con que la vida os toca para deteneros en la carrera vertiginosa que os conduce al abismo.
10.283.14 A mil pruebas sois sometidos, discípulos, a fin de que todas las potencias de vuestro espíritu y todas las fibras de vuestro corazón sean pulimentadas.

Enseñanza Nº 295
13. Ciertamente los malos tientan a los buenos; los fuertes abusan de los débiles; los injustos escarnecen a los inocentes y los impuros violan lo que es puro. Pero son tentaciones que aquel que las encuentra las puede rechazar, porque posee armas y escudo para luchar y defenderse. Su espada es la conciencia y tras ella están la moral, la fe y la razón, para no dejarse seducir por las malas influencias, y no solamente debe hacer eso, sino también sembrar la virtud con sus obras, contrarrestando en todo lo posible al mal; si ve que hay quienes siembran perdición, vicios y destrucción, levantarse a sembrar luz, a salvar al perdido, a levantar al que ha caído.
14. Es la lucha eterna del bien contra el mal y de la luz contra la tiniebla, lucha indispensable para escalar y alcanzar las alturas de la perfección.
15. Tan meritorio es ante Mí que un ser manchado con la huella de las más graves faltas se purifique inspirado en un elevado ideal, como que un ser que ha perseverado en la pureza, luche hasta el fin por no mancharse, porque él desde un principio amó la luz.
gerardo
Mensajes: 323
Registrado: Mié Dic 21, 2005 3:02 am

Sobre las Pruebas que Dios no Pone en la Vida

Mensaje por gerardo »

Amigos:

Otra idea que quisiera presentarles a su consideración:

Si todos nosotros somos hijos de Dios, entonces somos hermanos.
Y como tales, hay algo grandioso en el plan perfecto de Dios para nosotros: Dios nos coloca a todos en el mundo como piezas de rompecabezas, donde nuestro lugar es clave para completar el rompecabezas, nuestra posición no es reemplazable, y ninguna otra pieza puede llenar nuestro lugar.
Y algo más maravilloso: cada vez que uno de nosotros toma una decisión en su vida, Dios reacomoda el rompecabezas en su plan perfecto, y en ese cambio tal vez las piezas que estaban en nuestra cercanía quedan más distantes, y algunas de las piezas que estaban distantes de nosotros ahora estarán cerca de nosotros, o a nuestro lado.

Es asombroso para mí pensar que Dios en su perfección utiliza a un ser con imperfecciones para darme a mí una prueba y enseñarme algo importante. Y al mismo tiempo me utiliza a mí, con mis imperfecciones, para enseñarle algo a otro o a otros espíritus. Creo que esta es la forma magistral en que Dios nos enseña que siempre hemos sido, y seguiremos siendo, hermanos. Tenemos que aprender que cuando hacemos algo malo afectamos a uno o a varios de nuestros hermanos. Y del mismo modo, cuando hacemos algo bueno, también afectamos (en lo positivo) a uno o más de nuestros hermanos.

Espero sus comentarios,

Gracias.

Gerardo
hector
Mensajes: 213
Registrado: Mar Mar 21, 2006 12:49 pm
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Mensaje por hector »

Todo pensamiento, palabra y acto tiene un afecto, tanto en quien lo genera cuanto en quien lo recibe, en virtud de ello hemos de esforzarnos por estar siempre conscientes para evitar cometer errores, que luego podamos lamentar, de ahí el consejo del Padre: velad y orad.

Héctor
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