Cuarto Libro de Oro

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Gerardo Anaya
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Cuarto Libro de Oro

Mensaje por Gerardo Anaya »

Cuarto Libro de Oro: "Rocío espiritual"

Como en el Tercer Libro, el contenido de este Cuarto Libro de Oro, fue hecho después de 1950, cuando nuestro Padre y Su Mundo Espiritual de Luz, ya habían dejado de manifestarse a través del entendimiento humano; más es interesante también todo cuando se halla en este libro. Helo aquí, para que quede a dispocisión nuestra y, a través de la meditación y el análisis espiritual, aportemos nuestra opnión con respecto a los Cuatro Libros de Oro.

Luz para la humanidad

Junio, 30 de 1955.

El hombre ignorante está de las grandes verdades que le rodean. Si el hombre pudiera comprender en el mundo de las grandes verdades en que está envuelto, comprendería que el querer hacer el bien, forma un acercamiento de pensamientos luminosos, de bellas ideas que serían mañana grandes realidades. Y así, el hombre se libertaría de la pesada cruz de sus ofuscaciones, y podría más fácilmente lograr su evolución hacia el camino de la luz y de la verdad, se convertiría en faro luminoso, que disipara todas las tinieblas del hombre, internas o externas, y así, el mundo empezaría a lograr su trasformación.

De igual manera digo, al hombre que se envuelve en un mundo de pensamientos negativos, oscuros y tenebrosos, que ningún provecho sacará de ellos, porque mientras esos pensamientos envuelvan al hombre, se hunde, se ciega y se pierde eternamente; y toda aquella obra hecha por esos pensamientos, serán horror, tragedia, desolación, amargura y miseria.

Por eso tu hermano te dice, orad y clamad las fuerzas de pensamientos luminosos, para que ellos en nuestro auxilio sean todo amor, toda verdad y toda luz.

Junio 20 de 1956.

La humanidad sufre. ¿Por qué será? Preguntamos a nuestro hermano guiador y nos contesta:

A la altura de la perversidad se encuentra la humanidad; sufre porque no ha encontrado el camino de la luz. Va transitando en tinieblas, ciego va en el camino de su existencia, porque no ha luchado ni trabajado, porque no ha puesto en actividad su inteligencia, ni su voluntad, ni su amor, ni su esperanza, ni su caridad.

La humanidad no les conoce, porque son virtudes de altura espiritual; incomprendidas para la inteligencia de aquél que transita cual ciego en el mundo en que se envuelve, y con los mundos que encuentra en su paso. Mundos también envueltos en la nebulosa de sus pensamientos, en el desamor y en la miseria de su carne; flaqueza humana que no ha podido corregirse, a pesar de los muchos signos en que el Amor de los amores, ha venido sembrando caridad en el hambriento, agua de virtudes espirituales en el sediento, y luz a través de su palabra en el ignorante.

No se ha preparado la humanidad, por eso sufre, y mientras duerma en su profundo letargo, sufrirá. ¿Por qué? Porque esa misma humanidad clama al dolor, porque no aprende aún todavía a tener amor de sí misma y a enaltecer su espíritu en las virtudes de gracia espiritual. Cuando esto llegue a entenderse, a comprenderse, la humanidad habrá dado un paso al camino de la espiritualidad.

La humanidad no ha analizado, que el tiempo le está dado para evolucionar; y que se ha olvidado de la esencia de nuestro amado y divino Maestro, que ha dicho en su palabra: “El hombre a la altura de la perversidad se encuentra”. Por esta razón, la guerra de las ideas despiadada y cruel está en los hombres, preparados y sin preparar, nobles o rebeldes, justos o injustos. Por esto; en este tiempo y en futuro, los hombres no deben dormir en su aletargado sueño de indeferencia, sino tratar de alivianar la pesada cruz de sus deberes espirituales. Porque el hombre que no haya tratado de espiritualizarse, de dominarse en sus pasiones, no podrá entrar en su mundo de luz, en su mundo de amor. No podrá contemplar la caridad, tantas veces esperada, día a día, momento a momento, por el corazón del hombre.

Cuando este momento de espiritualización haya llegado, el hombre se transformará de dureza a dulzura, del desamor al amor, y habrá en él momentos de infinita ternura. Palpará en todo su ser momentos sublimes de espiritualidad. Valeroso el hombre, se levantará con su fe firme, con su esperanza sembrará la semilla de la unificación en el mundo de los mundos. Y así, habrá comprendido la espiritualidad.

Julio 4 de 1956.

Misioneros del bien, cual cerebros privilegiados del amor y de la luz del Padre; cuán grande es tu misión y cuán doloroso será en ti el ascenso. Sí, porque has de sufrir para merecer las gracias y virtudes de que debe estar engalanado tu espíritu, revestida tu carne de humildad, lleno de amor tu corazón, para cumplir así, la misión que te ha sido confiada en bien de tu hermana humanidad.

No olvides ni un instante, que poseedor eres de los tesoros espirituales y lleno de las grandes virtudes, que sois un humilde servidor de la humanidad.

De esa humanidad que espera de ti, la bondad de tu alma, la claridad de tu mente, la virtud de tu corazón, para mitigar en grande manera su propia necesidad. Cuán amargada va la humanidad transitando en el mundo del dolor; alíviale su pena, consuela su corazón. Cuántas horas de agonía vividas ya, presuroso dale el consuelo que le hace falta en la vida, úngele con tu amor, sánale con tu fe y acaríciale con la esperanza; que llenándose de mansedumbre encontrará el camino de Dios. Porque Dios está en lo visible y lo invisible; está en el corazón de los hombres nobles y buenos, porque ya le han encontrado; como en el renegó y blasfemo, cuál esperanza de que han de encontrarle algún día; en el niño por su pureza, en los padres de familia por su dolor, y en los ancianos por la grande experiencia en que cada paso han dado de su vida, ya han podido encontrarle.

Servidores de Cristo, mensajeros de la paz, no olvidéis nunca que sois servidores de la humanidad. Cuántas horas de agonía experimentarás, cuántas horas de tiniebla habrán de envolverte un día, la ofuscación no se hará esperar porque te acecha constantemente a la medianía del camino. Tu hermano dolor no te abandonará, no ha de dejarte ni un instante, porque con el tendrás que luchar; y para poder desarmar al dolor, necesitarás que tu corazón esté con Dios y que Dios esté contigo. ¿De qué manera lograrás este prodigio? Cumpliendo con esta hermosa verdad: “Amaos los unos a los otros y perdonaos los unos a los otros”.

Analiza hermano mío que lo que vengo a entregarte, no es más que para que comprendas que, espacioso es el camino del mundo, y estrecho y lleno de espinas el camino para llegar a tu Dios y tu Señor.

¿Llegar sólo? No, ¿qué objeto habrá tenido la vida? Es necesario llegar con las manos llenas y no vacías. Tu obra no termina, tu obra se agigantará a la vida de las vidas; o sea, hasta llegar a través de las reencarnaciones a la perfección espiritual.

Julio 18 de 1956.

El cumplimiento de una misión que a través del tiempo nos hemos impuesto, debe ser analizado, comprendido y medido a través de la capacidad de nuestra fuerza mental, corpórea y espiritual.

Valorizando las virtudes del espíritu, el dominio de la carne y la fuerza de nuestra mente; podremos sacar a la realidad, los valores espirituales de que estamos revestidos o de los que estamos desposeídos.

Si haciendo hecho un resumen de lo bueno o de lo malo que nos envuelve, busquemos entonces la forma de inclinarnos hacia nuestro Ideal.

Es de bien, pues superémonos haciendo bien, haciendo que nuestros valores espirituales, estén poseídos de la virtud de la luz del Padre, dejando que la manifestación del Amor divino se desenvuelva en nosotros, y que la luz del pensamiento disipe las tinieblas de que estamos envueltos.

Vencer es palabra de grande esperanza, para aquél que ama el camino del Padre. Vencer palabra de consuelo, para él que se ama a sí mismo. Vencer para aquél que quiere vencer el mal, y superarse en el bien.

Vencer, no olvidéis esta hermosa palabra, que trae para ti grandes momentos de amargura, pero también de grande felicidad espiritual; y así, podréis decir después de haber vencido tu carne: Amad y seréis amados, perdonad y seréis perdonados.

Iluminad el camino de vuestro hermano y habrás iluminado tu camino.

No olvidéis hermano mío esta dulce verdad: Enseñad al que no sabe. Dad de comer al hambriento. Dad de beber al sediento. Dad posada al peregrino; que en su peregrinar ha de buscar el albergue de tu corazón, y ha de buscar la lámpara de la luz de tu espíritu, y ahí saciará su sed, su hambre. Y ahí encontrará la luz de tu espíritu, manantial de amor y fuente de grande verdad espiritual. Bendito seas.

Julio 26 de 1956.

El MAL también tiene sus poderes; poderes terrenales de maldad e iniquidad, que te ayudan a destruirte, a destruir tu hermano. Te envuelve en el goce de la venganza y en el placer del odio. ¿Pero cuál será tu recompensa? Dolor y más dolor.

Mientras sientes el placer de contemplar a tu hermano hundido en tu venganza, en tu extravío, en el goce de tu iniquidad; estás satisfecho. ¿Qué te produce esa satisfacción? El ver cumplida tu venganza, en que tus pensamientos mezquinos, pobres y débiles son realidad; y eso para ti es satisfacción. Pero llegará el día, en que el tiempo, te cobrará los días luminosos que te dio y que no supiste aprovechar, los momentos de luz que llegaron a ti, y que no quisiste abrir la puerta del amor para que gozases de la felicidad eterna.

Todos los goces de la carne y toda obra de tiniebla son goces pasajeros, pero no eternos.

Hermano, no desperdicies ni un momento en analizar ambos valores del espíritu y los de la carne. Los del espíritu son eternos; los de la carne son pasajeros, porque la carne no tiene fuerza para soportar el dolor, siempre está dolorida, raquítica y tendenciosa a caer. El espíritu esta hecho para el dolor, preparado para el amor, siempre busca elevarse, tiene fuerza de amor, tiene esperanza y está envuelto en la caridad, por esto es eterno, porque eterna es la fuerza del espíritu. Así si, al árbol del bien os inclináis, vivirás eternamente en felicidad; más si es al árbol del mal a donde os inclináis, tu dolor será más grande, porque has de lavar, desmanchar y purificar tu maldad y tu perversidad. Más reencarnaciones habrá en ti y más dolorido será en ti, tu corazón.

Agosto 8 de 1956.

Pensad que debéis ser amor para con todos aquellos de tus hermanos que pasen contigo en el camino; y si siembras en ellos amor, será la siembra maravillosa, que fructificará mañana en dulzura para tu corazón. Si mal te hicieran, perdona; si laceran tu corazón, ámales y perdónales; porque así será en ti, mayor la felicidad que te espera.

Alejarte de la humanidad por tu rebeldía y soberbia, te aleja de la felicidad. Sufrir por unificarte debe ser el mayor goce de tu espíritu. Sufrir para que te comprendan, es adquirir luz en tu espíritu, porque aquél que sufre para conocer a su hermano, se está conociendo a sí mismo.

Siembra siempre semilla de amor y de unificación, porque ahí brotará la semilla de la paz; y de ahí el árbol de la nueva vida.

Pensad que no debéis perder tiempo, porque el tiempo te reclamará a su debido tiempo. Sembrad mientras tenéis amor, voluntad y fe en tu espíritu; no queráis dejar tu labor para cuando la carne se haya vencido y ya no puede brindarle ninguna garantía al espíritu para su lucha. Luchad y trabajad mientras tengáis fuerza y el premio será grande, y la felicidad traerá la paz a tu espíritu.

Sembrad y cosecharéis. Pedid y se os dará. Tocad y se os abrirán las puertas de la luz. No durmáis obreros del bien. Velad y estad alertas, que esta es la voluntad de mi Padre.

Agosto 22 de 1956.

Luz en el espíritu, es en aquél que actúa en obras de amor y caridad, que manifiesta su luz a través de su ternura con sus semejantes; siembra la caridad por doquier de sus caminos, manifiesta el amor de su espíritu con obras de amor a sus semejantes, entregándoles el perdón por sus innumerables culpas.

La luz del espíritu es caridad, y se manifiesta a través del cuerpo que ha podido vencer su materialidad, y que se entrega al servicio de la humanidad.

Toda mente iluminada con los reflejos del espíritu, radia hermosos pensamientos que a través del tiempo se vuelven realidad.

Hermano, analiza estos conceptos espirituales, y comprenderás de cuántos tesoros está poseído el espíritu; y que aquél que encuentra este tesoro, es rico dentro de la heredad espiritual. Encontraréis ahí, la forma de perdonar; encontraréis ahí, las virtudes de que está poseído y puedan ser para tu beneficio espiritual, que será para ti: amor, caridad y unificación espiritual. Unidas todas estas virtudes, forman el conjunto de la esencia espiritual puestas al servicio del hombre, para poder alcanzar el mando de la espiritualidad.

Agosto 25 de 1956.

VIRTUD es en aquél que abre las puertas de su corazón, para escuchar la luz que de otra mente humana es transmitida y emanada con tanto amor, que es sentida en la fuente viva del corazón.

VIRTUD es lo que debiera de derramarse en toda mente humana, para así lograr despertar el dormido corazón del hombre, en una palabra de la humanidad entera. Manifestación de amor debiera de salir siempre del corazón humano, y de esa manera, formar la unificación y comprensión del hombre por el hombre.

Caridad bien entendida; la caridad es perdón, es amor, es VIRTUD, es sabiduría. Y todas estas luces unificadas al servicio de la mente humana, traerían así, el mundo de las luces y más irradiaciones espirituales, comprensivas o incomprendidas por la mente humana. Algún día, cuando los hombres alcancen la elevación espiritual, cuando se llegue el momento de las luces, los hombres comprenderán esta lección espiritual.

Hermano, haz esfuerzo con tu voluntad para entender esta savia espiritual. Luchad para comprender el amor espiritual.

El que es malo y entiende estas verdades espirituales, siendo malo será bueno; siendo rebelde será noble. Y así la VIRTUD será derramada en todos y para todos los que quieran ser en la verdad espiritual.

Todo hombre para elevarse sufre la amargura interna y externa, es el Crisol de Purificación en que se lavan y desmanchan los espíritus, las almas y la materia.

Dolor sentido muy dentro de tu ser, desesperada lucha por querer comprenderte a ti mismo. Muchos con el convencimiento de que habiéndose encontrado a sí mismos, podrán encontrar el Interno de su hermano. Cuanto deseo por luchar, cuantas ansias por encontrar la forma de ayudar a tu semejante.

Gritos angustiosos brotan de la conciencia humana en busca de comprendimiento, en busca de paz, un lenitivo para el espíritu, un consuelo para la materia dolorida; y momentos hay, en que no se tiene contestación a nuestros lamentos en las horas de la soledad, en la inmensa angustia en que nos envuelve la tiniebla. Sentir hastío por momentos del mundo, por años de esta vida dolorida y triste. Y siempre hay una esperanza, en que el ángel bienhechor, algún día, ha de guiarnos para enseñarnos el camino de la paz, del amor y de la verdad espiritual.

A la hermana esperanza, deberíamos de buscarla siempre confiados en su amor y en la luz que ha de traernos, porque ha de impartirnos de su paciencia y de sus grandes virtudes; y eso será, parte del consuelo divino que tenemos por heredad del dulce amor de los Amores, del Redentor del mundo, del Salvador de la humanidad. Y llegado el momento diremos: “Hosanna, Hosanna, el Príncipe de la paz está entre nosotros”.

Septiembre 5 de 1956.

¿Cuál es el conducto de acercamiento del hombre por el hombre? Preguntamos al guiador espiritual, y él nos contesta:

Es la BONDAD la que forma armonía, la que a través de su dulzura comunica la BONDAD y la comprensión de que está revestido su espíritu. La BONDAD es símbolo de comprensión, de entendimiento espiritual. La BONDAD es símbolo de las virtudes que encierra el hombre en el interno de su corazón; por eso donde hay BONDAD, hay unificación, hay armonía y comprensión.

Por la BONDAD de tu alma tendréis el acercamiento del que sufre, te buscará en la confianza absoluta de que encontrará en ti, el agua de amor que mitigue sus penas, amarguras y sufrimientos. Se acercará a ti el reacio y rebelde, deseoso de encontrar en ti agua de amor, que para él significa comprensión. Para el que duda, si le dais de tu BONDAD, confiado irá a realizar de los consejos que le impartas; por dura que sea tu verdad, encontraréis en él fe siempre en tus palabras, tal vez no te haya comprendido, pero un día no lejano vendrá a buscar la fuente de la vida, que es tu BONDAD unificada en el amor del Padre.

Da BONDAD a tu hermano y semejante y habrás ganado su corazón, realizando en la mente del hombre una transformación, transformación al camino del bien.

BONDAD es decir verdad. BONDAD es decir virtud. Manifestación divina de aquél espíritu que lucha y trabaja por alcanzar su elevación espiritual.

Hermanos míos, Velad siempre y estad alerta, no hagáis que la amargura de tu corazón se vierta sobre el corazón de tu hermano. ¿Qué culpa tienen ellos de recibir también tu amargura?; ¿acaso no es suficiente ya, con la que ellos han formado en su libre albedrío, para todavía cargar con la amargura de tu corazón?

Los desengaños obtenidos en tu mundo, no los dejes caer en otro mundo, que nada tiene que ver con el tuyo.

Dice el Cristo de amor: “Todo aquél que crea en Mí, que tome su cruz a cuestas y me siga”. Pues si eres creyente en el amor de Cristo, toma la cruz de la BONDAD e impártela con tu hermana humanidad; para que ella, se enseñe a formar la unificación de los mundos con la cruz de su BONDAD, de la armonía y de la paz espiritual. Y un día no lejano tomando la cruz de la BONDAD, unificados en pos de tu hermana humanidad, podáis decir unificados: “Hosanna, Hosanna, el Maestro amor es entre nosotros”; porque esta es la voluntad de mi Padre.

Septiembre 8 de 1956.

En una MENTE sana, hay sentimientos sanos porque es MENTE creativa, y si esa MENTE está sana en sus vibraciones, traen virtudes sanas.

Las obras si son realización de MENTE sana son verdad, son maravilla para muchas mentes incomprensivas.

Porque es difícil es este tiempo de evolución encontrar MENTES sanas; pero hay que buscar, porque dice el Maestro: “Tocad y se os abrirá, pedid y se os dará”. Quiere decir entonces que si buscamos, encontraremos MENTES iluminadas; y esa luminosidad es símbolo de espiritualidad, es corazón sano porque dicho está: “Donde está tu mente está tu corazón”. Quiere decir entonces, que el que tiene una MENTE sana tiene un corazón sano. Ideas luminosas de grande brillantez hay en esa MENTE, en ese corazón bellos sentimientos.

La cuna del amor está en el corazón del hombre, de ahí nace la caridad, de ahí nace el perdón, de ahí sale el perfume que se convierte en ternura y en bondad para sus semejantes y hermanos.

De un Corazón Amoroso, Limpio, Perfecto, Divinizado y Sublime, nació aquella palabra pronunciada con todo el amor de las virtudes: “Amaos los unos a los otros y perdonaos los unos a los otros”.

Trata de llegar a comprender, y cuando hayas entendido esta verdad imítala, para que llegues a encontrar la perfección. No es pecado imitar el bien, es virtud espiritual el querer alcanzar la perfección.

Envuélvete en la gracia que vierte un corazón amoroso y en la saturación que hace una MENTE perfecta a la humanidad necesitada.

Tu hermano espiritual te dice: Medita tranquila y pacientemente estas mis palabras, y en la quietud de tu alma podrás valorizar el tesoro que te entrego; y por lo que hayas comprendido, glorificad al Padre, porque habéis sido merecedores de esta gracia.

Mucho he de hablarte sobre la santidad de la MENTE humana. El mundo será maravilloso, cuando todos los hombres hayan podido sanar su MENTE.

Más yo te digo ahora: La paz sea contigo.

Septiembre 10 de 1956.

El hombre morador de la Tierra posee doble heredad, la de la Tierra en que vive y la de la TIERRA de la cual esta formado, cual materia que transitando va a su libre albedrío.

El hombre preocupa su mente en arreglar en lo que vive, en lo que le rodea, en lo que ha de caminar por los caminos del mundo en que vive, todo quiere verlo en su orden, porque piensa que de esa manera podrá vivir mejor en la comodidad de la carne; todo eso es bueno, si así también se preocupa, porque sea labrada su TIERRA, preparada su mente, ordenadas sus ideas e iluminadas las vibraciones del corazón. Digo iluminadas, porque también, puede vibrar el corazón y ponerse en actividad, con obras de oscuridad.

¿Y cuáles son las obras de oscuridad? Las que tú llamas odio, envidia, venganza, soberbia, avaricia, lujuria; si dejáis que el corazón trabaje con estas obras, estáis dejando que en tu parcela crezca la mala hierba. Y entonces, ¿de qué te sirvió tanto cuidado que tuviste en el arreglo de las cosas materiales, en lo que vives y en lo que te rodea, si has descuidado la parte más importante de tu vida? La parte evolución, la parte luz, la parte verdad, que es la que se desenvuelve en el interno de los hombres: La hermosura del pensamiento.

Cuando el hombre cultiva las vibraciones de la mente y del corazón; de ahí, se desenvuelve la poesía, la oración, el canto, el deseo de formar obras buenas. La mente del hombre se eleva a los ideales de la perfección, para encontrarse en los mundos de la esencia, para envolverse en un mundo infinito, desconocido y sublime.

El poeta penetra a lo desconocido, ahí encuentra su mundo con otras esencias, flores, perfume y fragancia infinita, y lo plasma a través de sus letras para su hermana humanidad.

En que va en pos de la música, en todos los sonidos que alcanza su audífono a escuchar, forma una nota y hace la armonía, y deja en verdad bellas notas de amor, notas angelicales extraídas de la armonía de la mente, del corazón y del espíritu. Y armonizando en los mundos de la esencia deja a la posteridad, la armonía de la vibración espiritual.

El que ora se mistifica en su elevación y vuela en aras de la verdad, y plasma en su ideal, la bella esencia de su Dios, para orar en el éxtasis sublime de su verdad espiritual. ¿Llegará a Dios su verdad? Sí, porque es obra creativa de su mente, de su amor y de su parte divinidad; por eso es necesario que preocupes tu mente en poner en orden lo externo y lo interno.

Septiembre 17 de 1956.

En el mundo de los mundos, hay diversidad en esos mundos; mundos envueltos en la luz y mundos envueltos en tinieblas. Por eso, esta verdad: “Cada cerebro es un mundo”.

En el interno de esos mundos, si son de luz, florecen las ideas luminosas y se envuelven en el perfume del ideal espiritual, que es verdad. Todo lo que se vierte de ese mundo de luz, será benéfico para la humanidad, será de armonía en unificación hacia los otros mundos; y si la fuerza de atracción espiritual fuese mayor en ese mundo, la potencia de atractivo espiritual será más poderosa. Y tiene la facultad, el poder y la gracia de envolver en su círculo de irradiación espiritual, a mundos que dentro de sus tinieblas quisieran acercarse a su irradiación. Ese mundo de oscuridad, convertido será a la luz, al amor y a la caridad, y así se irá disipando su oscuridad. Y así; dos mundos unificados en la luz han podido ser más potencia y más gracia, se ha unificado, y así, la fuerza de la verdad más poderosa será.

Quisiera elevarme a los altos planos de elevación espiritual y poder llevarte en ellos, a que conocieras las grandezas de la espiritualidad, pero no se ha llegado el tiempo. Más te digo en verdad, que el tiempo se acerca y la mente de los hombres se iluminará. E iluminada la mente del hombre, fácilmente comprenderá, analizará y encontrará la grandeza de su espíritu. Verdad y más verdad brillará en los campos de la experimentación espiritual; y los mundos que en tiniebla van, ya no lo estarán. Y entonces el hombre buscará el pan del alma, el agua del espíritu, la esencia del amor que unifica todas estas grandezas espirituales, formando una sola que es: La voluntad espiritual. Y cuando ese día sea llegado podrás comprender esta grandeza espiritual, porque habiéndole escuchado tantas veces, no le has podido comprender: “Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los que hambre y sed de justicia tienen porque ellos serán hartos. Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán la misericordia divina. Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a su Dios y a su Señor…”

Así en verdad esa hermosa palabra que lo dice todo y os lo entrega todo: “Bienaventurados los que no vieron, pero creyeron en mi amor y de ellos es el Reino de los Cielos”.

Te he hablado de los que moran en la luz y de los que buscan la luz. He de hablarte de los mundos de tiniebla, para que luches y trabajes, para hacer que esos mundos vuelvan a su verdadera patria, a la luz y al amor de su Creador. Dios sea contigo.

Septiembre 22 de 1956.

Hablarte del mundo de oscuridad es repetir lo que diariamente ven tus ojos.

El que destruye a su hermano, está en su mundo de oscuridad. El que hiere y difama, está en su mundo de oscuridad. El que desconoce el camino del bien, está envuelto en las tinieblas de su mundo. El que reniega y maldice, envuelto está en sus tinieblas. El que confuso va por el mundo, va en su mundo de tiniebla. El que desconoce a su hermano y semejante, está en su mundo de tiniebla. El que no tiene resignación y paciencia, está en tiniebla. El que se desconoce a sí mismo, reniega de su vida y de sí mismo, está en tiniebla. El que no tiende la mano para ayudar al sufrimiento en que está envuelto su hermano; el que tiene abundancia y no da caridad, envueltos están en sus tinieblas. En su mundo no ha penetrado la luz, no conocen la luz, están estancados a la medianía del camino, y tiniebla y más tiniebla atraen para su mundo.

Este es el momento en que te muestro a los mundos que en tiniebla van transitando, que en su rotación de vida chocan con los mundos de la luz, y al encontrarse estos mundos, o se envuelven con el mundo de la luz, o se mueven en la eterna desesperación de su extravío.

¿Pero creéis que esos mundos se pierden? No, no pueden perderse, vagan lustro tras lustro en el espacio, hasta que un día cansados de su tiniebla, de sufrir y llorar, busquen al mundo de la luz universal; escudriñen en su interno la evolución de su mundo, así como, encontrar la forma de elevarse al mundo de la luz. Y al contacto de esa luz que es amor, que es caridad y perdón espiritual, encuentre la razón del vivir, encuentre la verdad de su razón espiritual, y de ahí, la liberación de las tinieblas a la luz, y de la luz al descanso de la Vida Eterna.

Para ello cuanto hay que luchar y trabajar. Sacad fuerzas del mismo cúmulo de tus faltas y tus sufrimientos, para alcanzar el mundo de la paz; porque esta es la voluntad de mi Padre.

He de seguir hablándote de estos mundos, mundos extraños y desconocidos para ti. Por esto no habéis conocido el interno de los hombres.

Cuando se conozca el hombre por el hombre, empezará a cumplirse la voluntad de mi Padre: “Amaos los unos a los otros y perdonaos los unos a los otros”.

Octubre 8 de 1956.

El hombre no tiene paz. Nosotros preguntamos, ¿por qué será? Porque no hay armonía en su camino; nos contesta nuestro guiador espiritual.

La parte TIERRA esta en desarmonía, la parte luz no puede armonizarse, porque el hombre no ha encontrado el fluido de la armonía espiritual. Para que el hombre encuentre la paz en él, y en lo que le rodea, necesitaría armonizarse con la fe, esperanza y caridad. Necesitaría tener la gracia de analizar, para que en un estado analítico pueda ver que: en la oración, en su amistad, en su cántico, en el perdón, en el sano consejo, en la poesía, en la belleza del infinito, en la frescura del aire, en la belleza de los campos, en la hermosura de la luna, en la suave brisa de la mañana, en el perfume de las flores, en la armonía de los colores, en el suave cántico del mar, en la grandeza de las montañas, en el suave beso de la madre, en la armonía con los que amáis. En todo ello está la grandeza de Dios, como una salutación al hombre en los momentos de prueba.

Si el hombre pudiera comprender que ahí está la fuerza de su verdad espiritual, encontraría tantos hermanos suyos, ofreciéndole ayuda para elevarse hacia su progreso espiritual y encontraría que no está solo, que su alfolí no está vacío, y que el ánfora del Agua de la Vida aún esta llena.

¿Qué falta al hombre para encontrar estas verdades? Voluntad, propósito, lucha y trabajo; y así, no se sentiría solo hasta el final de su jornada, siempre estaría acompañado, porque hasta en los momentos de soledad se puede recoger sabiduría. Capacitarse para lo que aún falta por andar, armonizar con las obras del bien; y así, el hombre encontrará la PAZ, ¿y qué es la PAZ? La parte esencia, potencia, en una palabra de Dios con nosotros.

Octubre 13 de 1956.

BIEN y MAL. Dos fuerzas de atracción, la una espiritual y la otra material.

El MAL es una fuerza destructora que todo aquél que se deja envolver en ella se pierde eternamente, siembra el MAL en él y en su hermana humanidad, pero antes de destruir a los demás se destruye a sí mismo; porque se pierde en él toda moral, toda virtud, toda esperanza, y todo sentido de caridad, es decir, mueren todas las virtudes en la mente y en el corazón de ese hombre o mujer, podríamos decir en ese ser humano.

¿Muerto es, por qué? Porque solamente un muerto puede sembrar desolación en el valle en que se vive, se habita o se transita. Deja en cada uno de sus pasos por la Tierra, soledad y vacío; destrucción y miseria; dolor y amargura; renegación y desesperación; espino y abrojo; cuánto ha sembrado ese muerto en ese valle de lagrimas. No pudo detenerse ni un instante para analizar, a qué ha sido enviado a este planío terrestre. ¿Para seguir aumentando en los eslabones de su cadena la maldad y la iniquidad, ó a romper la cadena de esclavitud con lo que ha estado atado por siglos y siglos a la materialidad de su carne?

¿Qué cómo vives constantemente en tu propia iniquidad? No os habéis detenido ni instantes para comprender, que el bien amorosamente te llama y abre sus brazos con amor y te dice: “No temas, Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, él que cree en Mí tendrá Vida Eterna, Soy consuelo del que sufre, Amparo de los desvalidos y Faro luminoso que alumbra el camino de los perdidos”. Y cuando con sumisión y obediencia se escucha mi Voz, te digo: “Ven a Mí, amado de mi amor, soy la Voz que clama en el desierto a la mente de los hombres y así constantemente te digo: rompe las cadenas de esclavitud a las que os habéis atado y recibe el dolor como uno de tus más fieles aliados para gozar de la Vida Eterna, en la paz y grandeza de tu espíritu”.

Octubre 27 de 1956.

La humanidad LUCHA constantemente por una causa justa o injusta, pero siempre está luchando. ¿Qué razones tiene para LUCHAR? Sólo él lo sabe, cada individuo tiene la razón de su LUCHA, y por ello LUCHA y TRABAJA constantemente.

Pero llega un momento en que se cansa de LUCHAR, en que se desespera en lo monótono de su LUCHA; porque así la encuentra por momentos, quiere dejarle y quiere huir de ese trabajo que cotidianamente le cuesta LUCHAR. Porque en esa constante LUCHA va su vida, su juventud y todas sus fuerzas y por momentos reflexiona: “¿Para qué LUCHAR tanto?; ¿cuál es el objeto de mi LUCHA y mi TRABAJO?; no hay razón para dejar la vida en ello”. Así son sus interrogantes, así son sus dudas, así son sus momentos de tinieblas. Y cuando ha decidido dejar su LUCHA, ya sufre, gime y llora; ya no le encuentra sabor a la vida, la tristeza ya empieza a posesionarse de él. Entonces él se pregunta: “¿Qué es lo que me hace falta?”

¿Sabéis qué hermano mío? El constante LUCHAR; unas veces para sí mismo, otras veces para tu hermana humanidad, para tus semejantes y hermanos. En una palabra, tú LUCHAS para tu hermano, y tu hermano LUCHA para ti. Esa es la constante LUCHA de la humanidad.

¿Para qué dejas la LUCHA, si ella es en beneficio de tu espíritu? Si es para elevarte a los planos de la superioridad espiritual. Si es para hacer que en tu mente nazcan pensamientos luminosos. Si es para tu corazón y ahí, ha de brotar la flor de la esperanza convertida en amor.

Si tu LUCHAR ha de traerte la riqueza del espíritu, la riqueza de los dones espirituales. ¿Para qué te detienes entonces, para qué perder la oportunidad de alcanzar la Vida Eterna? No retrocedas hermano mío, no te detengas a la medianía del camino. Analiza un instante cuánto has sufrido, cuánto has gemido, y cuántas horas de agonía, habéis transitado por el ideal de alcanzar con tu LUCHA y TRABAJO algo que pudiera romper las cadenas de la esclavitud, de la ignorancia en que vivías. Y entonces, llegó la luz a ti y la bonanza a tus manos y te sentiste feliz, porque no había sido inútil tu labor, tu LUCHAR. ¡No te detengas, sigue adelante!; que el día que dejes de LUCHAR será para ti el momento de la muerte.

Cual soldado valeroso toma tu cruz y sigue al amor del Padre, que Él con amor te ayudará en tu batallar.

Abril 23 de 1958.

Cuando los hombres hayan podido acabar con los FORMULISMOS, podrán vivir en paz. Entonces podrán comprender la verdad Crística, y podrán llevar la luz a sus mentes y podrán entregarla a su hermano y semejante. Así será entendida la verdadera sabiduría del amor. Ya las madres podrán entregar armonía, ternura, verdad y progreso a los suyos.

Llegado el momento en que se acaben los FORMULISMOS de la mente humana; los hombres, se tomarán de la mano, para marchar en pos de la verdadera unión sobre el haz de la Tierra.

Al hombre le salva la fragancia, el perfume, la savia Crística que vaya poniendo en su camino. Llenándose de la vestidura de gracia será, porque la semilla de la verdad fructificará en su camino, hacia su resurrección.

Abril 24 de 1958.

La CARNE del hombre es un cántico que dura según sea la conservación del hombre. Cuando a la CARNE se le ha sabido dar su verdadero valor, ella responde en armonía, en dominio. Sabiamente esa arcilla puedes moldearla y podrás hacer con ella, la más hermosa de las obras en amor espiritual. Podrás encontrar que al hacer uso de ella escucharás su canto, inhalarás su perfume. La blancura de su esencia, podrá hacer grata tu estancia en el mundo donde moras, y te permitirá unificarte a otros mundos con atractivo de perfume espiritual.

Procurad en vuestro tránsito sacar provecho de vuestras CARNES, que cuando es sumisa y cuando por el dolor la doblegas, sea compensada con reconocimiento de amor.

El hombre es ingrato, porque no valoriza el caudal que se le ha entregado, el tesoro de que es poseedor. Se le han entregado virtudes, entre ellas esta el amor, la esperanza, la caridad, el perdón, y de estas virtudes no ha querido sacar provecho, porque no sabe cómo utilizarlas, y es menester enseñar al hombre como ha de aprovecharlas. Por esto el hombre va hacia la ruina; otros a la miseria material y espiritual; otros a destruirse a sí mismos la vida y sus esperanzas.

Todo esto ha hecho el hombre gastando… gastando energías, capacidad, inteligencia, virtudes echadas a la nada, al abismo de indeferencia, sin pensar que un día ha de menester, para la liberación de la vida monótona, despreocupada y viciosa del camino del hombre. Cuando quiera salvarse empezará por ver que ha sido ingrato con su CARNE, con mucha razón con su espíritu.

La CARNE ha soportado toda la inclemencia de los tiempos. Recorred vuestra vida ser humano, y veréis como la habéis tratado. Mayor amargura lleva tu espíritu al ver como la habéis olvidado.

Que vuelva la razón a tu mente, que vuelva la luz a tu entendimiento y así podrás entender lo que hoy te digo.

Abril 30 de 1958.

El hombre doquiera de los caminos de su creencia, donde se están dos, tres o cien juntos, busca el hombre la UNIFICACIÓN.

Cuando los cerebros y las mentes puedan comprender su evolución, y que de ahí, de esa evolución, brotan las ideas luminosas, los bellos ideales, las grandes esperanzas; pero que llegado el momento de lucha y de trabajo, en el cual se va a luchar con nuevos pensamientos y nuevos ideales, es entonces cuando empieza la desunión, la desarmonía y la falta de comprensión. Es entonces el choque de los mundos superiores con los inferiores.

Los mundos de la inteligencia humana buscan nuevos horizontes de afinidad espiritual, otros se alejan desmoralizados, vencidos, y otros desposeídos de fe, van siendo mundos convertidos en la nada. Porque en la nada no quisieron analizar y así fueron tinieblas, y convirtiéndose en obstáculos de los mundos que luchando y trabajando están, para alcanzar planos de grandeza espiritual.

Esos mundos llenan de esfuerzo su irradiación, sus vibraciones abrirán paso, vencerán obstáculos; el amor y la fe destruirán en su paso, el ascenso de los mundos de tiniebla. Solamente esos mundos lograrán la unificación, porque se capacitaron en la escuela, en el aula, en la ciencia, en la esencia del Saber divino. He aquí entonces, que será la verdadera unificación de los mundos luminosos.

¿Pero cómo llegaron hasta esa grandeza? A través del dolor y de la amargura. Sabios maestros del dogma de la vida, esperanza y fe, consejeros en los momentos más difíciles de la existencia del hombre.

No olvidéis que si te he hablado de los mundos, es porque cada cerebro es un mundo; y dejo para tu mundo este perfume, haz la inhalación de esta savia y habrás perfumado tu entendimiento y tu mundo.

Mayo 5 de 1958.

En los hombres dotados de virtudes espirituales, hay grandes luchas, el bien y el mal. El bien aconseja todo lo bueno; el mal todo lo malo. Y el que esta dotado de esos bienes espirituales, (tiempos de grande fe), quiere decir que ha recibido muchas gracias espirituales.

La manifestación de ese bien en provecho para él o en los otros seres que forman parte de su armonía, es entonces para él, que cree en el bien y ama al bien; pero si alerta no estuviere, viene el mal y deja dolor y amargura en su corazón, en los que le rodean o en los que más ama. Y entonces viene la contradicción, el desequilibrio de esa fe que decía sentir; y he aquí, que entonces no hay ni amor, ni fe, ni confianza, ni esperanza, ni caridad, y viene la guerra con los ideales. Así es la lucha constantemente de la humanidad.

Mayormente los cerebros dotados con esos dones espirituales, y va pensando ¿será verdad o será mentira? Y de ahí, va enseñándose a conocer el bien y el mal; la gracia y la oscuridad del camino; va conociendo la gracia y los obstáculos; la luz y la tiniebla. Pero si afirma su fe en la seguridad de poder vencer los obstáculos de su camino, entonces habrá ganado una batalla en la vida, la superación y grandeza de su espíritu. La grandeza de su fe, la superación y la salvación de su espíritu hacia los planos de la Vida Eterna.

Mayo 7 de 1958.

La ANGUSTIA en todo ser humano está, preparado o impreparado, sabio o ignorante; compañera inseparable de la duda humana, de la cual el humano reviste su mentalidad.

¿Por qué esa ANGUSTIA? Porque el ser humano no ha encontrado su verdadero camino, la razón de su existir. Porque no se ha interrogado de ¿dónde ha venido y hacia dónde va?; ¿qué es lo que va a desarrollar en su vida, para poder alivianar su pesada cruz? Y he aquí, la ANGUSTIA en todas las mentes, pensamientos, corazones y en toda la vida del hombre.

ANGUSTIA porque tiene miedo, porque duda del mañana, del futuro y del presente. Y en todo lo que se ignora nace una ANGUSTIA, una amargura; en una palabra, hay quienes terminaron toda una vida y nunca encontraron la verdad de su camino, y se preguntarán: “¿qué será de mí y qué será de los míos?”

Y así en todo el tiempo de su transito sobre la Tierra, escuchaste de ellos ANGUSTIA, duda y lamento, porque así lo han querido. Más yo te daría un sano consejo: trata de encontrarte a ti mismo, ¿a qué te conducen tus ANGUSTIAS, a qué se deben tus dudas y a dónde van tus afanes? Y cuando le hayas entendido a través del estudio de esta verdad, encontrarás la fuente de la verdad que es: “Amarás a tu Dios y Señor antes que todo lo creado”. Y cuando hayáis entendido esto, cesarán tus ANGUSTIAS, tus sufrimientos y la paz y la luz volverán a tu espíritu.

Mayo 26 de 1958.

¡Cuantas formas de sembrar el CONSUELO en la humanidad! Si quieres preparar tu mente contemplarás, cuántas puertas abiertas están para que tú puedas servir a la humanidad. Ayudarte a recordarlas voy.

Cuando tu hermano llega a ti y te comunica su pena, medita sabiamente, pon toda tu inteligencia al servicio de tu hermano y da el CONSUELO que ha de aliviarle el peso de su cruz. Si viene enfermo siémbrale el CONSUELO, sanándole su alma y después su cuerpo. Si tu hermano está confuso, dale el agua del conocimiento, hablándole con claridad, que entienda lo que quieres decirle, y cuando él te haya entendido, habréis dejado el CONSUELO en su corazón. Cuando tu hermano tiene sed, sed del conocimiento en tu Doctrina, siémbrale la verdad y será un CONSUELO para su espíritu confuso, sediento y menesteroso. Tenéis la puerta de la CARIDAD, entrégala en sus diferentes maneras y será un CONSUELO para él que la recibe. Perdonando se podrá valorizar el momento en que te perdonen también tus culpas, y será un CONSUELO saber que has perdonado y que has sido perdonado.

En todos los aspectos de la vida humana son como un brillante en bruto, si no le has pulido, no puedes ver sus facetas ni su brillo; pulid el diamante de vuestro corazón, para que pueda ver tu hermana humanidad los destellos de tu espíritu.

Así preparado en este camino de amor podrás servir en este Crisol de Purificación, de liberación para el hombre. Abrid estas puertas hermanos míos y encontraréis dentro de ellas, todo lo que necesitas para la elevación de tu espíritu; trata de querer servir para que podáis adquirir el don de la verdad. Porque así es la voluntad de mi Padre.

Mayo 28 de 1958.

GRATITUD es un don divino, don de elevación pocas veces comprendido.

¿Por qué no es entendido? Porque la humanidad no quiere recibirle, cierra las puertas de su verdad, y ante los favores de sus hermanos, es ingrato y se olvida de la verdad que le ha sido entregada.

GRATITUD, tesoro de incalculable valor para aquél que le comprende. Por ejemplo: El dolor que te ocasiona tu hermano injustamente; analizando, tratando de querer de encontrar la verdad que ha tenido para herirte, encuentras que estas limpio de culpa, y que ese dolor fue, un peldaño para transitar hacia el progreso que ha de acercarte al divino amor de los Amores, ¿quién es? Dios. Reconociendo esta virtud adquirida a través del dolor entregado, debéis ser GRATO y bendecir el momento y a quién te lo produjo, para la paz de tu espíritu.

Con mayor razón aquél que sembró tu camino de amor, de rosas, y dejó perfume en tu corazón, sé en GRATITUD como símbolo de virtud. El camino de los hombres está sembrado de espinas y de rosas, pero conociendo el camino, puede ser la GRATITUD y el amor, un lenitivo de paz.

Debéis tener GRATITUD a Dios que te dio la vida, a tus padres que te moldearon, y al dolor que te dio elevación y progreso a tu espíritu. Ser GRATO con los que no te comprendieron, porque si no te entendieron, tienes el deber de luchar y trabajar para dejar sembrada la semilla de la comprensión; semilla que fructificará a través de los tiempos y que se multiplicará con sumisión y obediencia en las futuras generaciones.

Semilla de comprensión, habrás de sembrarla en la TIERRA preparada; y si encuentras en el transitar de tu vida, parcelas estériles, lucha y trabaja, prepara en la TIERRA comprensión y siembra la semilla de la GRATITUD. Y unificadas GRATITUD Y COMPRENSIÓN, podrás llevar en ti, la antorcha de la luz con la cual podrás salvar a tu hermana humanidad.

Junio 11 de 1958.

Humanidad: Llegó a través de esta verdad a tu corazón. Recíbela, analízala, y haz que brote de estas palabras una fuente de AMOR, de COMPRENSIÓN y de SABIDURÍA.

El hombre puede llegar a convertirse en sabio, analizando su ideología; o sea, captando íntegramente las vibraciones de su pensamiento, del pensamiento de luz, del pensamiento amor y del pensamiento Crístico de Dios.

A través de estos pensamientos, las emanaciones del bien se manifiestan en la conciencia del hombre; la conciencia recibiendo esa luz, recibe las emanaciones de la fortaleza espiritual, y entonces el espíritu que ha logrado dominar mente y conciencia, se desenvuelve ampliamente en su camino de luz. Los pensamientos serán con realidad evolutiva, plasmados en sabiduría, impregnados en esencia; que llegarán a convertirse en la realidad para el progreso del hombre, para evolución del espíritu.

Y cuan tranquilizador será el espíritu del hombre; tranquilidad, sabiduría, moralidad y dulzura encontraréis en quién así se cultive. Y así encontraréis la respuesta a tus preguntas.

Junio 18 de 1958.

El hombre inteligente puede ser útil a la humanidad.

Si llamar quieres, al hombre inteligente que sabiamente guía la virtud del saber en beneficio de sus hermanos. La inteligencia del hombre es como el árbol, entre más se abona con hechos, con formas y con obras, más capacidad se desarrolla.

Si se analiza su virtud se encontrará: Que abonando con la savia de las experiencias vividas, crece y se desenvuelve en ramaje y en sabiduría; y cada uno de los movimientos de ese árbol, serán para el bien de la humanidad necesitada, carente de sabiduría y menesterosa de la savia. Será como el árbol corpulento y frondoso en que los frutos, serán frutos de amor, frutos de sabiduría espiritual.

Cuando el hombre así analiza y se encuentra así el mismo en el análisis de su verdad, es porque en verdad aprendió a sacar provecho espiritual a la vida y porque además se ha llenado de virtudes. Porque es una virtud el saber aprovechar los consejos de la vida y analizar que siempre son fructíferos en los momentos de alegría, de amargura, de dolor o de paz. Entonces es semilla que da frutos agradables al paladar del hombre, y aquél que lo ha entendido así, no desaprovecha la oportunidad de sembrar savia de amor a su hermana humanidad. La savia de su capacidad evolutiva que agiganta al hombre, lo eleva y le da la dicha de saborear el triunfo de su verdad espiritual.

Sé tú como ellos, lucha y trabaja como ellos y la paz volverá a tu espíritu. Porque dicho está: “El que siembra cosecha, el que cava siembra, el que busca halla y al que toca le es abierta la puerta”.

Busca tú, hermano mío la comprensión de estas palabras, y encontraréis como te he dicho antes: La paz en tu espíritu.

Bendito seas.

F I N

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