Sobre la Oracion y la Rutina

[Alfredo]

Saludos a todos.

El siguiente es un mensaje que nos hizo llegar nuestro amigo Guillermo Cruz por correo electrónico, en referencia a inquietudes relacionadas a las conferencias y al tema de la oración.
Le pedí que por favor las subiera a este foro por el interés que hay de compartir con un número mayor de personas estos análisis y, no pudiendo él conectarse me pidió que yo lo hiciera.
Así que por favor léalo y si gusta haga sus comentarios.


Estimados Hermanos

Que gran gusto espiritual el habernos comunicado este sábado pasado en la tarde. Así que gracias a quienes han hecho posible esto y deseando que sea motivo de una verdadera unificación entre quienes conocemos la palabra del Tercer Tiempo.

Con la confianza que nuestros hermanos nos dan y sobre todo libertad para expresar por este medio nuestro sentir, me permito hacer los siguientes comentarios:

Sugiero que se nos de un determinado tiempo (Dos minutos, tres minutos etc. Etc.) controlado por el moderador para expresarnos y esto es por razones de tiempo, y así unos no hablen mucho y otros hablen menos, así con determinadas reglas tendremos mejor disciplina y mejor organización.

Hacia falta un medio de esta naturaleza y debemos de aprovecharlo al máximo, de nosotros depende el éxito porque no dudo las buenas intenciones de quienes lo han creado.

No alcancé a escuchar muy bien, y al parecer que uno de los temas a exponer es la oración ¿Está correcto?

También alcancé a escuchar que alguien decía entre otras cosas que todos tenemos diferente forma de orar, por lo que me permito hacer las siguientes sugerencias, esperando que así se entiendan como sencillas sugerencias.

Cierto es que aun nos falta mucho para comprender la verdadera oración como la señala nuestro Padre, pero eso no implica crear argumentos para que cada quien tengamos diferente forma de orar, si es precisamente nuestro Dios, quien nos pide unificación en la oración.

Considero que el proponer un cierto horario y determinado tiempo para la oración no está mal...Pero ya son otros tiempos, es decir de que el Padre nos escucha, claro que nos escucha a cualquier horario del mundo, juntos o separados, sin embargo considerando que las gentes que iniciamos estas platicas ya tenemos bastante tiempo como para tratar de comprender que nuestra oración debe ser cada vez mas elevada y sutil es decir libre de espacio y tiempo, porque la verdadera unificación no nos la dará estar unos ciertos minutos en lo que llamamos oración, sino el cumplimiento de su palabra a través de nuestra vida, porque entre otras cosas surge lo siguiente: ¿Qué horario tiene nuestro espíritu? ¿Cuándo un determinado hermano de alguna nacionalidad cuyo horario sea muy diferente al nuestro y por esa razón no haga su “oración” al mismo tiempo que nosotros, ¿estará unificado?

Digamos que inconscientemente estaremos creando una rutina muy hermosa por cierto la cual nos llevará a crear un pequeño rito del cual el mundo huye.

07-191.65 El Maestro os dice: No encerréis esta obra dentro de una rutina, por pura que os parezca, diciendo: Señor, cuán perfecta es tu obra, porque más allá de lo que contempláis existe algo más elevado que mañana alcanzaréis; y así, de un peldaño a otro, iréis eternamente sin llegar jamás a vislumbrar los límites de mi sabiduría porque no los tiene.

Se entiende que nuestra vida dentro de nuestra lucha (al menos la mía) debe ser una constante oración, por lo que considero que nuestra fuerza espiritual nos la dará nuestro cumplimiento estemos donde estemos y a la hora en que estemos, sugiero que no limitemos la grandeza de nuestro espíritu a nuestra pequeña mente.

Existen en el Distrito federal algunos grupos que eso sí con muy buenas intenciones se reúnen a orar y cuando alguien llega a faltar a estas reuniones se le dice: ¿Por qué no estuviste orando?....

La falta de estudio y análisis que a todos nos falta, nos lleva a cometer errores los que si queremos de aqui en adelante podemos evitar. Y sin entrar en el sentido de juicio, se ha contemplado como determinados hermanos que asisten a su oración tiene diferente concepto de diversos temas de la palabra de nuestro Padre, lo cual refleja que no estamos unidos tal como debe, por lo que unos momentos no nos va a unificar si no estudiamos, analizamos y practicamos

05-129.18 No hagáis de este camino un sendero a vuestra manera, no queráis adaptar mi ley y mi obra a vuestra vida, costumbres y pasiones. Sed vosotros los que os apeguéis a mi ley.

Por favor que no se me mal interprete no digo que no estemos en oración sino que no hagamos de estas buenas intenciones una aunque sana costumbre, nos lleve a una rutina. Ahorita, en este momento, mañana, pasado mañana, siempre. Es la oración.

Desde luego que son comentarios a titulo personal y si alguien desea que le envié el tema de la oración tomado del libro de la vida verdadera, con gusto lo haré este tema que hasta ahora se ha sacado está en 686 párrafos.

Gracias a todos y reciban un abrazo fraternal

Atentamente
Guillermo Cruz

[AlbertoTrevino]

Saludos a Todos

En todas partes nos vamos a encontrar con diferencias de costumbres, ideas y/o pensamientos, para muestra lo podemos comprobar en nuestras familias, si somos padres nos damos cuenta que nuestros hijos son muy diferentes, que uno toma un camino y el otro escoge uno diferente, pero no por ser diferentes significa que esta mal, si ambos caminos se identifican en el bien estarán haciendo lo correcto porque como dice la escritura el bien no se confunde con nada el bien es preciso exacto, determinado.
Tomando como base esta frase pregunto ¿es bueno o es malo orar cinco minutos ?
Que nos dice nuestro Padre!!!

No dejéis de practicar la oración aun cuando sea tan breve que sólo dure cinco minutos, pero que en ella sepáis hacer un buen examen con la luz de la conciencia, a fin de que observéis vuestras obras y sepáis lo que tenéis que corregiros. E 12

Si nos pide 5 min. De oración yo creo que es para algo bueno, no todos tenemos el mismo nivel de evolución, por ejemplo en las conferencias y en todas las reuniones que tengamos físicamente o no vamos a recibir a hermanos de diferentes costumbres e ideas, unos que ni siquiera saben que es la oración, otros que confunden la oración con el rezo, etc. entonces que sucedería si llegan y no les mostramos la forma en que oramos, lo primero que dirían: “mira estos ni siquiera oran, van directo a la platica, al análisis, al debate así como lo hacen los políticos”, que ejemplo estaríamos trasmitiendo, todavía en estos tiempos habemos personas que tenemos que aprender del ejemplo visible de los que están mas adelantados y aprender a respetarnos en todos los aspectos, primero aprender a respetar a los demás y luego buscar en forma sutil la forma de ir unidos elevando y perfeccionando todos nuestros actos, ¿como queremos nos respeten si no respetamos a los demás?.
La oración que nace de nuestro espíritu, sutil, sencilla, pura y sin palabras no crea ninguna clase de rito, por ser de nuestro interior, la oración en cualquiera de sus formas aplaca el materialismo de nuestra vida cotidiana, hace que nuestros pensamientos se separen por un momento de nuestra carga material pasando a un estado espiritual en donde se recibe la luz de nuestro Padre transformándose en paz, tranquilidad, sabiduría, caridad, respeto, armonía, salud, amor de los unos a los otros y solo así estaríamos en condiciones de llevar un buen fruto a los demás.


La siguiente enseñanza es la que nos debe de guiar en este camino que hemos decidido seguir El de la Espiritualidad.

E 243:67 Pero en verdad os digo que cuando los espíritus llegan a la suma perfección, todos son iguales entre sí y ante su Señor.

¿Quién es aquél que verdaderamente me sigue? Me sigue aquél que me ama amando a su prójimo como a sí mismo, aquél que no es idólatra ni fanático, aquél que perdona a su enemigo, aquél que se olvida de sí mismo por pensar en los demás; ése es el que me sigue.

¡Ah! Si vuestros labios que hoy enmudecen se abriesen, cuánta salvación brotaría de ellos. Mas he aquí que os vence el temor y la pereza, os acomete la duda y por ello aún no os habéis levantado a cumplir vuestra elevada misión.

68 Aprended a penetrar en el corazón de vuestros hermanos; hacedlo con respeto, porque de cierto os digo que el corazón del hombre es mi templo, sin importar cuán pecador, blasfemo o indigno de Mí lo juzguéis.

¡Ay de vosotros si no respetaseis ese templo! Podrá estar la llama apagada, podrán estar marchitas sus flores y el altar derrumbado, mas en verdad os digo: He ahí mi templo, templo creado por Mí desde un principio para habitar en él.

68 Penetrad, pues, en el corazón de vuestros hermanos de puntillas y con respeto, y mirad que al entrar en él sin la preparación y elevación que es producto de la oración, profanaríais ese templo.

69 Si queréis avivar la llama, si queréis dar riego a las flores y deseáis reconstruir el altar en el corazón de vuestro hermano, preparaos antes con la oración breve pero sentida y así, elevados y preparados, hablaréis y seréis escuchados.

70 Para levantar buen fruto, pueblo, debéis tener paciencia y perseverancia. ¿Por ventura en el mundo levantáis cosecha el mismo día de la siembra? ¿Por qué entonces esperáis recoger al instante el fruto que habéis sembrado en el corazón humano, que suele ser más duro que las mismas piedras? ¿Queréis acaso recoger el fruto de convicción y de fe del corazón de los incrédulos al momento de haber sembrado?

71 No, pueblo amado; no todas las tierras son fecundas ni todas son fértiles. Las hay endurecidas y las hay estériles. ¿Qué haréis cuando topéis con esos corazones endurecidos? Hablarles de las enseñanzas divinas, fecundándolos con vuestros buenos ejemplos, preparando el surco para dejar caer la buena simiente, y después, velando por vuestra parcela, procurándole el riego necesario; y sólo entonces, cuando sea llegado su tiempo, la simiente florecerá y esa tierra dará buen fruto porque ni una sola de mis palabras se perderá.

E 326: 18 No vengo a pedir a los hombres la unificación de costumbres, de leyes materiales o de conocimientos sobre ciencias, que al fin y al cabo llegará el día en que la conveniencia haga que los pueblos se unan.

Lo que vengo a inspiraros es la armonía espiritual, la unión de pensamientos; que toda la Humanidad llegue a conocer y a practicar la oración espiritual en la que todos podréis elevaros interiormente y recibir directamente de mi Espíritu el pan de vida eterna.

[Elias Gutierrez Porras]

Atendiendo a la recomendacion que hace Alfredo en este foro, transcribo comentarios al respecto de este tema, enviados por correo electronico a mi Buen Amigo Guillermo Cruz de la Ciudad de Mexico.

Para mi el hacer oración antes de empezar una reunión de análisis es como cuando vamos a comer y nos lavamos antes las manos. De esa manera tratamos de limpiar nuestro espíritu de preocupaciones y asuntos mundanos para dedicarnos con mejor disposición a lo espiritual. Estoy de acuerdo contigo en que la oración debe ser una actitud continua, pero al menos yo todavía no lo logro pues muchas distracciones de tipo material aun me aquejan también constantemente y cuando menos pienso ya estoy inmerso en ellas por más espiritual que me quiera mantener.

En los lugares donde nosotros nos reunimos hacemos oración inicial con esa intención, además en ese momento si alguien tiene alguna aflicción, o desea se haga oración por algún familiar o amigo se aprovecha para hacerlo, en el entendido que cada quien incluya en su lista personal de asuntos por los cuales es necesario orar también en lo individual.

En lo personal me gusta hacer oración al despertar después de tomar un baño y antes de partir a mi trabajo, pidiendo la ayuda de Nuestro Padre para el resto del día, eso me llena de energía, y buenas intenciones además de que me mantiene mas alerta sobre mi actuar que cuando no lo hago. Algo así es lo que pasa cuando hacemos oración al inicio de una reunión, nuestra buena disposición aumenta, ajustamos nuestras antenas espirituales para escuchar con mayor claridad la guía de Nuestro Padre así como del mundo espiritual de luz para profundizar mas en el análisis y poder entrar con respeto a los arcanos de Nuestro Padre hasta donde El tenga a bien permitirnos.

La oración al final de cada reunión es para dar gracias a Nuestro Padre, primeramente porque nos permite reunirnos en sana paz a participar del tesoro de su palabra, y enseguida también agradecer por todo lo que EL tiene a bien permitir que aprendamos, y de paso pedimos otra vez por las necesidades de los demás así como por nuestros gobernantes, la paz del mundo, y el buen desarrollo de las actividades en todos los grupos de estudio del ETM, etc., etc.

El llevar a cabo estas practicas de la manera correcta no constituyen una rutina inútil sino al contrario es un buen habito que debería llevarse a cabo en todo lugar donde alguien se reúna a estudiar la palabra; asi como un buen habito es también cuando en lo individual hacemos oración antes de disponernos a leer para analizar las enseñanzas de los 3 tiempos en cualquier lugar que nos encontremos, aunque estemos en materia solos o acompanados..

Si en todo momento debemos mantenernos en el camino de la virtud, en lo personal el día que tenemos reunión debemos prepararnos para esa reunión desde que inicia ese día, proponiéndonos mantenernos en la virtud para facilitar nuestra buena disposición, Todo va en su conjunto, de una misma fuente no debe salir agua salada y agua dulce por intervalos, y menos cuando nos reunimos en torno a las enseñanzas de Nuestro Padre.

Saludos

Elias Gutierrez

PD: El parrafo en color azul lo agregue para mayor claridad al transcribir el contenido.

Lo aclaro por si alguien llegara a malinterpretar que solo en las reuniones se puede hacer oracion.

Sabemos que para hacer oracion no importa el lugar, la fecha, el dia o la hora, tampoco importa la posicion de nuestro cuerpo, ni la vestimenta que traigamos o si estamos solos o acompanados, tampoco es necesario que emitamos palabras en nuestro propio lenguaje, lo que importa es la sinceridad y la buena disposicion para hablar espiritualmente con Nuestro Padre, espiritualmente, con nuestros pensamientos, ideas y sentimientos, en nuestro propio templo interior, o sea en nuestro propio espiritu.

Saludos a todos los lectores y participantes de este foro.

Elias Gutierrez Porras

[hector]

¡Ajedrez!

No se entusiasmen, que no voy a brindar ningún curso por internet, sólo hacerles conocer un detalle acerca él:

NO EXISTEN DOS PARTIDAS EXACTAMENTE IGUALES.

¿Qué hace posible, que 32 piezas, sobre un tablero de 64 casillas, tengan posibilidades de movimiento, casi ilimitas?

EL PENSAMIENTO.

El ajedrez es un juego en el que los jugadores guerrean estrategicamente en sus mentes, resultado, partidas únicas, tan únicas que si se sentarán dos personas del mismo nivel a competir durante toda una vida, cada partida sería distinta, porque en cada una, cada quién mantendría o cambiaría su estrategia de acuerdo a los resultados que vaya logrando. El ajedrez es para muy pocos, un juego apasionante, donde la genialidad surge de pronto a destellos.

LA ORACION ESPIRITUAL.

Ahora, permítanme hacer cierta analogía entre el pensamiento ajedrecístico y el pensamiento espiritual, ya que:

NO EXISTEN DOS ORACIONES EXACTAMENTE IGUALES.

Ya que cada oración espiritual es única por naturaleza, porque somos unas inagotables fuentes de pensamientos únicos, es verdad que muchos podríamos estar orando por una misma causa, por un mismo objetivo, pero individualmente cada una de esas oraciones tendría sus propios matices y es precisamente esa unión en la diversidad lo que enriquece las oraciones grupales, lo que las hace tan especiales.

Entonces:

¿De dónde procede ese temor por las “hermosas costumbres espirituales”?;

¿Será acaso, que nos limitaremos a repetir con nuestra mente, lo que ya muchos hacen con sus labios?; o

¿Será acaso, que estamos prestando mayor atención a las formas externas de la oración, antes que a la esencia interna de la misma?

Es verdad, que lo exterior debe de ser un reflejo de lo interior, esa es la meta, pero quien de nosotros puede decir en estos momentos, que sus pensamientos, palabras y actos son totalmente puros, como para proseguir su camino en solitario, sin equivocar el camino, yo en lo personal he apoyado iniciativas de oración a favor de la humanidad en la podamos participar desde nuestros hogares en horario consensuado, ya que estoy plenamente convencido que es precisamente en la oración, en donde cada uno de nosotros encontrará, sus propias respuestas, en donde recibiremos cada uno de nosotros, lo que sea la voluntad de nuestro Padre.

Todos somos uno.

Héctor

[JAVIER]

12.356.58. Yo siempre acudiré a vuestras reuniones y en ellas derramaré mi inspiración sobre cada entendimiento y desde ahora os digo: Bienaventurados los corazones que en aquellos días, cuando ya no se escuche mi palabra, al prepararse sigan sintiendo esta misma emoción que ahora les embarga al esperar que descienda mi Rayo.
12.356.59. Quiero que sea la paz la que presida vuestras reuniones, para que vuestra meditación sea profunda y os haga descubrir el fondo de mi palabra; pero que nunca la discusión ni la violencia surjan en aquellas ocasiones, porque entonces sólo tinieblas recogeréis.
12.356.60. Os doy una llave invisible que cerrará la puerta de toda tentación; pero que al mismo tiempo os abrirá las puertas a la inspiración, pues tened siempre presente que será entonces cuando la revelación del Tercer Tiempo se derrame en plenitud sobre vosotros, porque esta comunicación por medio de mis portavoces ha sido sólo para prepararos.
12.356.61. La espiritualidad, el recogimiento y la elevación de vuestro pensamiento serán la llave que os abra la puerta hacia las nuevas revelaciones en cuya luz encontraréis el esclarecimiento de todos los misterios y de todo aquello que no estuviese definido.
12.356.62. Seguiréis trabajando para atraer nuevos congregantes, que luego serán los nuevos discípulos, los postreros, en quienes también derramaré mi Espíritu. Vuestro corazón no se cerrará al dolor de los demás, por el contrario, vuestra caridad será mayor hacia los débiles y los que sufren, hacia los cansados, hambrientos del espíritu y sedientos de amor.
12.356.63. Haréis que vuestras reuniones tengan la fuerza espiritual que atraiga a vuestros hermanos como en este tiempo mi palabra ha atraído y congregado a las grandes multitudes.
12.356.64. Vuestra oración hará prodigios en aquellas reuniones, siempre que sepáis unir vuestros pensamientos y tomar como si fuesen propios los casos de vuestros hermanos. Entonces sentiréis cómo se derrama sobre ellos el consuelo, la salud para su cuerpo o su espíritu, la paz para su corazón, la luz que les levante a la vida verdadera.

[JAVIER]

1.9.31. En verdad os digo que si este pueblo además de comprender su destino, ya estuviese cumpliendo con su misión, por sus oraciones alcanzaría gracia la humanidad. Pero aún os falta caridad, que sintáis a vuestros semejantes como verdaderos hermanos, que en verdad lleguéis a olvidar las diferencias de razas, lenguas, credos y que además, borréis de vuestro corazón toda huella de rencor con aquellos que os hubieran ofendido.
1.9.32. Cuando logréis elevar vuestros sentimientos por encima de tanta miseria humana, brotará de vosotros la más sentida y sincera petición en favor de vuestros hermanos y esa vibración de amor, esa pureza de vuestros sentimientos, serán las espadas más poderosas que destruyan las tinieblas, que las guerras y las pasiones de los hombres han venido formando.

[JAVIER]

02.036.13 Recordad la lección en la que os dije: "Pedid, pedid que se os dará". Ahora vengo a deciros: "aprended a pedir"
02.036.14 Si os digo ahora que debéis aprender a pedir, es porque anteriormente vuestra petición era incompleta y egoísta, sólo os acordabais de pedir para vosotros o para los vuestros. Mi lección de ahora viene a deciros que debéis aprender a sentir las penas de los demás; sabed vivir y sentir los dolores y sufrimientos de vuestros semejantes, las desgracias que afligen a vuestros hermanos; que debéis aprender a entender a quien lleva oculta una herida y a sentir los sufrimientos de aquellos que, por estar distantes, no podéis contemplar. Entre estos últimos debéis de considerar a los que habitan otros pueblos y naciones, a los que moran en otros mundos o en el más allá. No temáis si algún día os olvidáis de vosotros y sólo os acordáis de los demás, porque nada habréis perdido. Sabed que quien ora por los demás, lo está haciendo por sí mismo.
02.036.15 Cuánto gozo dais a mi Espíritu, cuando veo que eleváis vuestro pensamiento buscando a vuestro Padre, os hago sentir mi presencia y os inundo de paz. Buscadme, habladme, no os importe que vuestros pensamientos sean torpes para expresar vuestra petición, Yo sabré comprenderlos. Habladme con la confianza con que se habla a un Padre; confiadme vuestras quejas, como lo haríais con el último de vuestros amigos. Preguntadme lo que no sepáis, todo lo que ignoréis y Yo os hablaré con palabra de Maestro; pero orad, para que en aquel bendito instante en que vuestro espíritu se eleve hacia Mí, recibáis la luz, la fuerza, la bendición y la paz que os concede vuestro Padre.
02.036.16 Por medio de la oración tengo reservadas muchas revelaciones al espíritu para el futuro. Perfeccionaos en esta comunicación y lograréis alcanzar perfección en vuestras peticiones, es decir, aprenderéis a pedir.

[JAVIER]

9.247.52 Orad, pero que vuestra oración esté formada con vuestras intenciones y obras del día, esa será vuestra mejor oración; mas si queréis dirigirme un pensamiento, formulando con él una petición, decidme entonces: "Padre, hágase en mí tu voluntad". En ella estaréis pidiendo aún más de lo que podríais entender y esperar, y esa sencilla frase, ese pensamiento, simplificará aquel "Padre nuestro", que me pedisteis en otro tiempo.
9.247.53 Ahí tenéis la oración que todo lo pide y que mejor hablará por vosotros, Mas no la digan vuestros labios, sino que la sienta vuestro corazón, porque decir no es sentir y si lo sentís, no necesitáis decírmelo. Yo sé escuchar la voz del espíritu y entiendo su lenguaje.

[Gerardo Anaya]

Los días que me he unido con ustedes en oración lo he disfrutado bastante, me agrada que por unos instantes hayamos estado unidos espiritualmente.

Que esos días, por lo menos dejemos un lado nuestras diferencias y nos unamos por un fin: Nuestra hermana humanidad.

El primer día que se hizo la invitación para que estuviesemos presentes en oración en la sala de conferencias fuimos bastantes, entonces no podíamos concebir que esta nación mexicana pudiera ser asolada por un virus mortal.

No lo podíamos creer, las noticias hablaban de muertos y más muertos y que el nuevo virus podría llegar a ser una pandemia mundial. Entonces nuestros corazones sintieron preocupación, y este pueblo se sintió con el deber de ayudar.

No importaron nuestras diferencias ni nuestros diversos caminos, sólo importaba el unirnos en favor de esta nación. Fue la primera vez que nos unimos conjuntamente por una causa común. Y siento que fue más nuestra preocupación porque no era la otra parte del mundo el que era asolada por el virus sino que era en la que la mayoría de nosotros vivímos.

Escribo estas líneas, sólo para que sigamos unidos aunque sea por unos momentos en oración en favor de nuestra hermana humanidad, ya que en el otro lado del mundo los padres también lloran por sus hijos y estos por sus padres, también son asolados por virus, guerras y hambres. Mientras nuestra nación poco a poco encuentra la tranquilidad, hay naciones y hermanos nuestros que claman ayuda y consuelo y espiritualmente podemos hacer mucho por ellos.

Cada uno de nosotros tiene algo que entregar a la humanidad en esos momentos que nos unimos en oración ya que para nuestro espíritu no hay distancias ni límites. Espero que nos sigamos uniendo en oración los martes y los jueves, sin que esto pareciera una rutina. Dos días en que nuestros espíritus enlazados por una causa común sirva en el anhelo de nuestro Padre por ver a Su pueblo unificado.

Esos días son indespensables, muy indespensables, ya que no lo hacemos para meditar largamente la Palabra divina sino para entregar lo que nos corresponde espiritualmente a la humanidad.

Si sienten también ese deseo de entregar espiritualmente, entonces les invito a que esos días unidos seamos un solo corazón, un solo pensamiento, un solo espíritu y de esta forma podamos cumplir una de nuestras misiones espirituales más importantes: Orar y por nuestra elevación hacer luz en los espíritus.

Hasta pronto...