Todo lo material tiene un equivalente espiritual

Foro General de la Tercera Era
Alberto

Mensaje por Alberto »

Para Gerardo

Yo creo que para tratar de aproximarse en este análisis del espíritu y la carne tendríamos que regresar hasta el nacimiento de una persona.
Por ejemplo, al nacer nos encontramos con un ser con cuerpo, espíritu y alma y empieza a evolucionar material y espiritualmente. Si en su infancia el espíritu fuera el que se manifieste como tu lo dices con toda la herencia que hubiera recibido de vidas anteriores entonces el niño actuaría así como tu dices con bajas inclinaciones, pero no es así, cuando se vive en la infancia se es todo amor, el niño perdona inmediatamente, el niño posee toda la inocencia que nos podemos imaginar y mas. Pero a medida que va creciendo va aprendiendo lo que su medio ambiente le proporcione bueno o malo.
Con el paso del tiempo el niño va heredando los errores o costumbres de la sociedad, si al niño es golpeado se le va creando un resentimiento, si ve que hay infidelidad el cree que es lo mas normal, o algún vicio o simplemente viendo TV, la sociedad (incluyo a los padres) lo va educando y el niño va aprendiendo las cosas buenas o malas según el caso. Ya en la juventud o madurez se expresa dependiendo de cómo fue educado con odio porque fue maltratado o con amor porque le enseñaron a amar. todo eso que aprendió desde su infancia y lo porvenir quedo(a) grabado en su alma, el alma no sabe que es bueno o que es malo ella nada mas actúa. Dentro del espíritu se encuentra la conciencia y dentro de la misma conciencia grabada indeleblemente la ley de Dios, le dice al alma que debe dejar actuar al espíritu, que el espíritu busca cumplir su misión que es la de elevarse por sobre las cosas terrenales. Y así nos encontramos a las dos fuerzas opuestas entre si, las del espíritu (de Dios) que busca perfeccionarse y restituir sus errores pasados y la otra, la de la materia las creadas por la sociedad (la de los hombres).

Por que digo el alma checate lo que dice en la sig. Enseñanza.

E 115:63 Lo que persigue mi justicia implacablemente es el mal, que toma diversas formas en el corazón del hombre, manifestándose a veces en sentimientos egoístas, en bajas pasiones, en codicia desmedida y aun en odios.

E 85:72 Si queréis emitir un juicio acertado acerca de esta enseñanza, limpiad antes vuestro corazón de prejuicios, de bajas pasiones, de fanatismo, y entonces, sí ,tomad una de mis máximas, cualquiera de ellas, analizadla y veréis la luz que encierra y cuánto os ayuda a llegar a Mí.

Te fijas dice corazón en estos tiempos sabemos que el corazón no es mas que una bomba de sangre entonces porque dice “corazón” sin poder comprobar lo que te voy a decir : a un lado del corazón se aloja el alma, el alma es una energía y controla todo nuestro cuerpo, sentimientos, pensamientos, etc. Por eso dice limpiad primero nuestro corazón o sea nuestra alma de todo lo que la sociedad nos ha enseñado para que a partir de esa limpieza empecemos a percibir lo elevado (lo espiritual) lo que yo le llamo reprogramación del alma.

Es un poco de lo que yo creo, mas no es la verdad absoluta, en próximos días publico lo que creo de los 12 puntos que publicaste.
Creo que este tema tiene para mucho mas análisis.

Saludos y que Dios nos ilumine
gerardo
Mensajes: 323
Registrado: Mié Dic 21, 2005 3:02 am

No Echemos la Culpa a la Carne de nuestros pecados

Mensaje por gerardo »

Tuve ocasión de estar varias horas en la sala de espera de emergencias de un hospital de esta localidad, y durante ese tiempo pude observar toda una variedad de sentimientos humanos, y el que más se evidenciaba en las miradas era el sentimiento de angustia por el ser querido que se encontraba ya sea herido o enfermo de gravedad.

Cuán profunda se siente esa angustia en ojos ajenos, que aunque siendo ajenos nos dejan ver sin palabras la profundidad de su dolor y su temor de perder a un ser querido.

Pero también al mismo tiempo me vinieron varias preguntas a la mente:

Por qué se dice en términos espiritualistas que no debemos dejarnos llevar por las inclinaciones de la carne? Si la carne es tan débil que se lastima tan fácilmente?

Por qué decimos que debemos ser más fuertes que la carne, si esta carne nuestra se rompe con el menor de los golpes?

Por qué decimos que debemos ser perseverantes en nuestra lucha contra la carne, si esa misma carne es tan delicada que no se puede reparar completamente la mayoría de las veces?

Una simple caída puede resultar en lesiones que tardan meses en sanar, y a veces quedan cicatrices que no se borran, o lesiones que no se reparan.

Una simple enfermedad mal tratada puede resultar en un daño permanente e irreparable en nuestro cuerpo.

Entonces, por que decimos que es tan difícil vencer a nuestra carne? Si nuestra carne es tan delicada y frágil que no aguanta nada.

Yo creo que no es la carne la que nos hace caer en tentación.

Si la carne deveras fuera la que nos tentara a hacer tonterías sin cuidado, entonces por qué la misma carne es la que casi siempre sufre las consecuencias de nuestras tonterías?

En el evangelio de Mateo tenemos una lección interesante:

12:24 Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios.
12:25 Y Jesús, como sabía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado; y toda ciudad ó casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
12:26 Y si Satanás echa fuera á Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?


Entonces, si la carne nos mueve a hacer fechorías, cómo es que el resultado de esas fechorías va a dañar a la carne? Entonces la carne está contra sí misma? O la carne está tan tonta que no sabe lo que le espera?

Más bien yo creo que nuestras inclinaciones no son quizá causadas por la carne, sino relacionadas a la carne. Yo creo que tal vez la carne es sólo un símbolo de nuestras inclinaciones espirituales.

Ya lo había mencionado antes, y creo que debo repetirlo: Todos nuestros pecados están siempre relacionados a otro ser como nosotros. Esto es, siempre que pecamos, pecamos en contra de alguien. Y si todos nuestros pecados van dirigidos hacia alguien, entonces cómo decimos que es la carne la que nos mueve a pecar?. No estaría entonces la carne luchando contra la carne? (nuestra carne luchando contra la carne de aquél a quien odiamos)

Fíjese bien: si mi odio me lleva a herir a otro ser humano, entonces mi carne trata de lastimar a la carne de aquél. No es esto una contradicción?

Entonces el odio es del espíritu: cuando estoy tan confundido o engañado que deseo hacer daño a mi prójimo.

En esta perspectiva, nuestras bajas pasiones no son de la carne. Más bien se manifiestan en la carne, pero son de origen espiritual!!!!

La tentación es del espíritu, que prefiere seguir inclinaciones contrarias a la voluntad de Dios, sin querer reconocer que esa decisión nos va a traer un gran dolor como resultado. Y cuando llega el dolor, le echamos la culpa a Dios.

Qué le parece?

Gerardo
hector
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Registrado: Mar Mar 21, 2006 12:49 pm
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Mensaje por hector »

Es bastante fácil esgrimir una que otra enseñanza y dejar sentado que la tentación no puede ser en ningún espíritu porque así lo afirma el Maestro ( LVV 11-322.38 ) , pero esto, no nos sirve de mucho, porque ninguno de nosotros habríamos adelantado, ya que ninguno realmente comprende esto a plenitud y sin embargo pudiéramos entrar en una polémica estéril acerca de este enunciado, cuya esencia se nos escaparía.

Por ello intentaré aproximarme a la esencia de este enunciado, a través de los sentimientos y pensamientos que me vienen a la mente en estos precisos momentos, así puedo describir perfectamente dos estados mentales:

1.- Uno pensante, que recuerda, que existe una enseñanza que menciona lo contrario a lo que se afirma, la cual se puede utilizar para rebatir esta afirmación; y

2.- Uno reflexivo, que observa, al ser pensante para investigar la naturaleza de sus sentimientos, ¿Está orgulloso? Porque puede demostrar su mayor conocimiento de la doctrina ¿Está enojado? Porque no comprende la falta de preparación de los demás.

Se entiende un poco lo que trato de explicar, porque es en los estados reflexivos del ser, en la auto observación, en la introspección, en donde encontramos al ser espiritual que nos anima, cuando comenzamos a cuestionarnos ¿De qué estamos orgullosos? ¿Por qué estamos enojados? Si en verdad hasta ahora, es muy poco lo que todos hemos comprendido de la doctrina, por lo tanto todos esos pensamientos y sentimientos no son más que manifestaciones egoicas propias de la materia y no del espíritu que nos anima.

En cuanto al espíritu, que puedo decir más allá de lo que está escrito, pero de esta labor de conocimiento interior, si puedo decirles, que existen gratificantes momentos en la oración y que de a poco, vamos librándonos de estos velos de oscuridad que llevamos en la sangre y en la mente, que nos impiden ver quien realmente somos.

Todos somos uno.

Héctor
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