5a REUNION ANUAL DE ESPIRITUALISTAS TRINITARIOS MARIANOS

Foro General de la Tercera Era
moderador1
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5a REUNION ANUAL DE ESPIRITUALISTAS TRINITARIOS MARIANOS

Mensaje por moderador1 »


Atenta Invitación
A nuestros hermanos Espiritualistas Trinitarios Marianos,
Y al Público en General:


5a. REUNION ANUAL DE ESPIRITUALISTAS TRINITARIOS MARIANOS

Programada para los dias 19 y 20 de Julio de 2014 (Sabado y Domingo),
De las 8:30 a las 18:30



Lugar: Salón Pelayo del Hotel Sevilla

Ubicación: Calle de Serapio Rendón 124 esquina con la avenida Sullivan
Colonia San Rafael, Delegación Cuauhtémoc, México DF.
(Cerca del Monumento a la Madre, a dos cuadras de la Estación Reforma del Metrobús.)


El propósito de esta reunión es compartir y analizar con ustedes temas varios contenidos en el
Tercer Testamento o Libro de la Vida Verdadera.


Atte.: Los Moderadores

Nota:
Habrá varias sesiones de preguntas y respuestas, así como periodos de tiempo para salir a tomar alimentos.

La lista de temas será anunciada próximamente.


Esta conferencia será transmitida por medio del Internet
Para poder atender la conferencia a través del Internet, siga las siguientes instrucciones:

la dirección de enlace es la siguiente:


http://www.gvowebcast.com/conference,10115717



Siga las instrucciones del enlace. No se requiere instalar ningún programa.
Sólo tiene que ingresar su nombre. No se requiere contraseña. Haga click en el botón de OK cuando esté listo.


Para mayores instrucciones, vea la participación de Instrucciones más adelante.


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COMO ATENDER A LA CONFERENCIA ESPIRITUALISTA POR INTERNET

Mensaje por moderador1 »


INSTRUCCIONES PARA ATENDER
LA CONFERENCIA DE ESPIRITUALISTAS TRINITARIOS MARIANOS
POR MEDIO DEL INTERNET

Para entrar a la sala de conferencias, haga click en el enlace siguiente:
http://www.gvowebcast.com/conference,10115717

Al hacer esto, usted vera como empieza a cargarse el programa, y en su pantalla vera lo siguiente:

http://conferencias.tercera-era.net/ent ... rencia.jpg

Al terminar de cargar el programa, la pantalla se mostrara como sigue:

http://conferencias.tercera-era.net/poner_nombre.jpg

Despues de esto, entrara a la sala de conferencias, y la pantalla debera verse como sigue:

http://conferencias.tercera-era.net/conferencia1.jpg

Una vez que entro a la sala, vera usted un boton en la linea inferior, que estara en color verde cuando haya oportunidad de hablar.
Para hablar, haga click en ese boton, y se pondra de color rojo. Entonces usted estara usted en control del microfono.
Diga usted su comentario, y por cortesia trate de ser breve...

http://conferencias.tercera-era.net/escuchando.jpg

Al terminar de hablar, haga click en el boton (que esta rojo), y ahora se volvera a color verde:

http://conferencias.tercera-era.net/escuchando2.JPG

Muchas veces los participantes solo desean escribir alguna pregunta o comentario en forma de texto.
Para eso esta la seccion de Chat, en que usted puede teclear sus comentarios o preguntas sin necesidad de usar el microfono:

http://conferencias.tercera-era.net/poniendo_texto.jpg

En algunas computadoras, dependiendo del tipo de microfono y bocinas que tenga, le puede aparecer un recuadro como el siguiente:

http://conferencias.tercera-era.net/configuracion1.jpg

Si le aparece esto, entonces haga como se indica a continuacion:

http://conferencias.tercera-era.net/con ... rofono.jpg

Luego, siga las indicaciones que se le dan para activar su microfono y bocinas.

http://conferencias.tercera-era.net/con ... ocinas.jpg

Al final, haga click en el boton de "OK"

Gracias!

cristina
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Re: 5a REUNION ANUAL DE ESPIRITUALISTAS TRINITARIOS MARIANOS

Mensaje por cristina »

TEMA: HÁGASE TU VOLUNTAD!
(Párrafos extraidos del LVV)

E 8,23: Estoy hablandoos de unificación, de armonía y comprensión; porque quiero que la casa de Israel sea arca de salvación, fuente de paz y consuelo para todos los caminantes cansados. Os he nombrado fuertes y lo seréis por el poder de las virtudes que he dejado en vosotros. Pensad que en todas vuestras luchas, voy delante de vosotros dejándoos mi huella. Comprended que mientras no estéis unidos, no habrá paz ni alegría en vuestro espíritu. Quiero veros libres de todo sufrimiento, porque ya estáis cerca del final de vuestra restitución, estáis a las puertas de la Tierra Prometida a donde llegaréis victoriosos y salvos, porque esta es mi voluntad.

E. 63,87: He aquí de nuevo el camino ante vuestra vista; comenzad a elevar vuestro espíritu, decíos a vosotros mismos con íntima satisfacción que sois mis discipulos. ¿Quiénes son los discípulos del Divino Maestro? Los que aman a sus semejantes, los que practican mi Doctrina de perdón, de caridad y desinteres.
88. Párvulos sois todos en la vida y todos se hallan bajo el manto de mi providencia.
89. El que en su oración me dice: "Padre, hágase en mi tu voluntad" y cuando la prueba le sorprende, exclama, "Señor, ¿Por qué me tocas de esta manera?" Ese no es aún discípulo, sino que apenas es párvulo, porque no ha comprendi-do la lección. Si aspiráis a ser mis discípulos, observad la vida de Jesús, vuestro Maestro en la Tierra, mirad su obediencia y sumisión ante el Padre desde su niñez. El vino al mundo para hacer la voluntad de su Padre y pasó por la humillación, las calumnias, las ingratitudes, el desprecio, el dolor y el sacrificio, sin apartarse del sendero trazado por el Eterno.

E. 91, 54: De Mí brotasteis limpios y a través de los tiempos habéis manchado vuestro espíritu y después de purificaciones y trabajos, venís a Mí y Yo os devuelvo el valor y la gracia que habéis perdido. Os etoy marcando con un sello de luz, para que seais reconocidos por vuestros hermanos. Os he llamado discípulos y quiero que imitéis a aquellos del Segundo Tiempo. ¿No estáis conformes con que os haya escogido? Me decís en silencio: Hágase tu voluntad. Todavía no puedo dejaros en mi lugar, aun no estáis preparados para enseñar. ¿Que podría entregar un portavoz aun teniendo el don de la palabra, si mi rayo no lo estuviese iluminando? Todavía son torpes y sólo están preparados para recibir mi inspiración y transmitirla, mas su corazón no es aún fuente de caridad y amor porque son pequeños. Bienaventurados los que al oír mi palabra han sentido fé y sin haberles concedido grandes pruebas me presentan su agradecimiento.
55. Nadie ha venido por casualidad. Yo os he traído; mas si habéis conversado conmigo, estáis en el deber de reconocerme y amarme. Varones y mujeres que hasta hoy habéis vivido en lujosas mansiones: ¿Queréis seguirme? ¿No sabéis que estáis señalados como mis escogidos y que quiero que sirváis en mi Obra? Si habéis amado mucho al mundo, hoy amaréis la vida espiritual, serviréis a vuestros hermanos y en esto fincaréis vuestro gozo; mas si por causa de este cumplimiento espirirual vuestros parientes y amigos os desconocen, no sintáis dolor, sed fuertes e imitadme.
56. Cuando habité entre vosotros en el Segundo Tiempo, encontré a mis hijos ensoberbecidos por su ciencia y su poder; quise hacer llegar mi palabra a su corazón y encontré en ellos indiferencia para los dones del espíritu, mas no por eso me aparté de su camino; para ayudarles a convertir su duro corazón, preparé pruebas que lo iluminaran.

E. 107, 27: Que grato es para Mí sentirme creído y repsetado en mi voluntad! Cuán satisfactorio es para mi Espíritu cuando veo que confiáis en vuestro Padre, que sabéis esperar, que sois incapaces de renegar en contra mía a pesar de que a veces la intensidad de las pruebas os agobia; entonces os digo: estos se han hecho dignos de mis beneficios porque han hecho méritos en las vicisitudes.

E. 111,69: Vengo buscando corazones para morar en ellos para que, escuchando mi palabra, lleguen a reconocer su misión espiritual. Quiero que aprendáis a orar, a conversar con vuestro Padre Celestial, meditando y sintiendo todo aquello que queráis comunicarme, con aquel fervor y verdad con la que os enseñó Jesús; mas no imitéis a los que diariamente repiten una y más veces: Hágase Señor tu voluntad, así en la tierra como en el cielo, y en realidad no saben lo que dicen, porque en verdad no están conformes con mi voluntad.
70. Ya es hora de que se levante este pueblo a practicar mis divinas enseñanzas; para ello os he hecho simplificar vuestra vida y desmaterializar vuestro corazón.

E.122.36: No podíais volver a Mí, sin antes haber saboreado todos los frutos de la vida y haberos deleitado con todos los placeres. ¡Cuán pocos son los seres que han sabido permanecer fieles y limpios al lado del Padre! Ellos, sólo han hecho mi voluntad; mas vosotros, que muchas veces habéis repetido en vuestras oraciones: Hágase, Señor, tu voluntad, así en la tierra como en el cielo, es mentira que hayáis obrado siempre conforme a mi voluntad; de ahí que haciendo la vuestra, que es imperfecta, hubieseis cometido tantos errores, que ahora estáis pagando con grandes amarguras, enfermedades y miserias. Mas dejaréis de seguir haciendo vuestra voluntad, para sujetaros a una autoridad divina que todo lo rige con sabiduría y justicia; entonces dejaréis de cometer errores y de sufrir por causa de ellos.
37. Orad, buscando la soledad y el silencio de vuestro santuario interior, y en esa oración surgirán los sentidos y potencias hoy adormecidas, en el interior de vuestro ser, hablándoos de las enseñanzas pasadas y de acontecimientos futuros inaccesibles hoy a vuestra mente. Entonces llegaréis a saber que tenéis que terminar alguna obra que en existencias anteriores habéis dejado sin terminar. En este tiempo es cuando va a comenzar el hombre a conocerse espiritualmente a sí mismo. Ya se encuentra ante la puerta del santuario donde hallará la explicación de todos los misterios que hasta ahora le han rodeado sin poder explicárselos. Mas ay de aquellas que a pesar de mis contantes llamadas, se muestren sordos o insensibles a la voz que de una manera incesante llama a las puertas de su corazón, porque será en ellos el hastío y una tristeza hasta ahora jamás imaginados.

E. 131,36: No podíais volver a Mí, sin antes haber saboreado todos los frutos de la vida y haberos deleitado con todos los placeres. ¡Cuán pocos son los seres que han sabido permanecer fieles y limpios al lado del Padre! Ellos, sólo han hecho mi voluntad; mas vosotros, que muchas veces habéis repetido en vuestras oraciones: Hágase, Señor, tu voluntad, así en la tierra como en el cielo, es mentira que hayáis obrado siempre conforme a mi voluntad; de ahí que haciendo la vuestra, que es imperfecta, hubieseis cometido tantos errores, que ahora estáis pagando con grandes amarguras, enfermedades y miserias. Mas dejaréis de seguir haciendo vuestra voluntad, para sujetaros a una autoridad divina que todo lo rige con sabiduría y justicia; entonces dejaréis de cometer errores y de sufrir por causa de ellos.
37. Orad, buscando la soledad y el silencio de vuestro santuario interior, y en esa oración surgirán los sentidos y potencias hoy adormecidas, en el interior de vuestro ser, hablándoos de las enseñanzas pasadas y de acontecimientos futuros inaccesibles hoy a vuestra mente. Entonces llegaréis a saber que tenéis que terminar alguna obra que en existencias anteriores habéis dejado sin terminar. En este tiempo es cuando va a comenzar el hombre a conocerse espiritualmente a sí mismo. Ya se encuentra ante la puerta del santuario donde hallará la explicación de todos los misterios que hasta ahora le han rodeado sin poder explicárselos. Mas ay de aquellas que a pesar de mis contantes llamadas, se muestren sordos o insensibles a la voz que de una manera incesante llama a las puertas de su corazón, porque será en ellos el hastío y una tristeza hasta ahora jamás imaginados.

E.141,65: El Maestro os dice: Mucho os habéis ocupado de vosotros, y por lo mismo habéis olvidado a los demás; es menester que dejéis vuestra indiferencia al dolor y a las necesidades ajenas y os despojéis de vuestro egoísmo.
66. Cuando el dolor se presente en vuestro camino, preparaos a recibirle; cuando miréis muy cerca la prueba, orad como lo hizo Jesús en el huerto, la víspera de su muerte y decid como El: "Padre mío, si fuera posible apartar de Mí este cáliz, pero antes hágase tu voluntad y no la mía". Velad, mis hijos, que si os preparáis, Yo en muchas ocasiones apartaré de vuestros labios el cáliz de amargura. Más si la tuvieseis que beber, por vuestra conformidad y sumisión ante la voluntad divina os revestiré de fuerza para salir avante.
67. No olvidéis que el dolor purifica y que cuando es apurado con amor y elevación, no sólo lava las manchas propias, sino aun las ajenas.
68. Ofrecedme vuestro dolor y él no será estéril; ¡Cuánto dolor inútil ha habido entre la humanidad! Mas quien ha podido sufrir hasta el fin de su restitución y llevar su cruz, ha llegado a lo alto de la montaña cuando creía caer para siempre.

E. 145,52: A medida que escucháis mi enseñanza, vais elevando vuestro pensamiento, modificando vuestra antigua forma de rendirme culto y mejorando vuestra vida. Ya dejasteis de pedir con la exigencia con que antes lo hacíais, y vais aprendiendo a orar y a sentir lo que en la oración me decís: Así, cuando habéis dicho: "Hagase Señor, tu voluntad en mí", es porque habéis comprendido el significado de vuestras palabras, disponiéndoos a recibir de Mí, según Yo lo ordene. Pero hay siempre postreros entre la multitud, porque sin cesar llegan a estos recintos nuevos corazones en busca del agua de la vida. A ellos tengo que hablarles en otra forma, para que me comprendan y a la vez se sientan comprendidos.

E. 179,68: Tres eras han pasado y os pregunto: ¿Quién de vosotros conoce el camino? ¿Quién es aquel que de verdad se prepara para escuchar la voz del Eterno? ¿Dónde están los que pueden decirme, como lo hicieran hermanos vuestros en otros tiempos: Señor, si es menester el sacrificio de mi existencia en bien de tu obra, hágase en mí tu voluntad.
69. Hoy no encuentro quien hable así a su Maestro. ¿Cómo vais a dar a conocer al mundo mi palabra en este tiempo? Es menester que os unáis, para que mi obra de amor y de pureza sea reconocida. Si la presentaseis a través de ritos, símbolos o creencias, no lograréis estremecer elespíritu de vuestros hermanos; en cambio, si con vuestras obras dais el ejemplo de amor, mi ley será conocida y respetada.
70. Estudiad mi palabra, porque en ella escucharéis la voz del Padre, quien a través de vuestra conciencia os señalará siempre el camino y os hará contemplar la perfección que vayáis alcanzando en él.
71. Así como escudriñáis y os maravilláis ante la vista del cuerpo humano que es tan sólo la forma exterior del hombre, así abismaos en la contemplación y en el estudio del espíritu, porque sólo así conoceréis su grandeza.
72. Luchad y aunque vuestra lucha sea intensa, no os canséis de testificar mi verdad. Haced el bien aunque tengáis que llegar hasta el sacrificio. Tenéis la misión de salvar a vuestros hermanos.
73. Yo os doy mi bendición y mi perdón.

E. 193,25: Bienaventurado el espíritu porque él contempla la faz de su Padre. Bienaventurados vosotros que habéis alcanzado libertad de pensamiento y habéis rechazado formas y dogmas para buscarme. Mi enseñanza ha venido a iluminar vuestro entendimiento y ahora sabéis que la obra, los sentimientos y la limpidez de corazón, son la mejor forma de rendir culto al Padre y dar cumplimiento a su Ley. Así llega a la comunicación perfecta del hombre con su Creador, la comunicación espiritual donde el hijo puede decir: Padre, hágase en mí tu voluntad, y el Padre pueda contestarle: "Amaos los unos a los otros, como os amo Yo". Esa voz resonará en la conciencia de todo aquel que así se eleve. Esa voz modelará el corazón y el espíritu de quien se acerque a Mí. Esa comunión será como un bálsamo para el espíritu que en esta vida se acrisola y se purifica a través de la materia, para adquirir sabiduría y llegar a conocer a su Creador

E. 222,20: No dejéis que la humanidad vea que sois débiles y que nada habéis aprendido de Mí; ved que los hombres mucho tendrán que aprender de vosotros. No imitéis a aquéllos que diciendo: Señor, hágase en mí tu voluntad, en el momento de la prueba son inconformes y aún se atreven a atribuirme imperfecciones.

E. 248,52: Orad, pero que vuestra oración esté formada con vuestras intenciones y obras del día, esa será vuestra mejor oración; mas si queréis dirigirme un pensamiento, formulando con él una petición, decidme entonces: "Padre, hágase en mí tu voluntad". En ella estaréis pidiendo aún más de lo que podríais entender y esperar, y esa sencilla frase, ese pensamiento, simplificará aquel "Padre nuestro", que me pedisteis en otro tiempo.
53. Ahí tenéis la oración que todo lo pide y que mejor hablará por vosotros. Mas no la digan vuestros labios, sino que la sienta vuestro corazón, porque decir no es sentir y si lo sentís, no necesitáis decírmelo. Yo sé escuchar la voz del espíritu y entiendo su lenguaje.
54. ¿Qué mayor alegría para vosotros que saber esto? ¿Acaso creéis que Yo necesitaba que me dijeseis lo que tengo que hacer? No os afirméis en la creencia de que para mis comunicaciones es menester de sitios adecuados, de vestiduras especiales y hasta actitudes determinadas para que Yo me manifieste. Días vendrán en que mi inspiración sea con vosotros en cualquier sitio y en cualquier hora; delante de diversas multitudes ante las cuales expresaréis mi pensamiento con palabras y lenguas que todos entenderán.
55. El único templo donde resonará esta palabra, será en el corazón de vuestro hermano. ¿Váis acaso a aprender lenguas para saber dar mi palabra en idiomas distintos al que habláis? Yo os digo que expresaréis mis ideas, que son luz, y cada quien las recibirá en su propio idioma, como sucedió cuando mis apóstoles hablaban de mi Reino a los hombres de diversas lenguas o idiomas. Los que aceptan estas maravillas, las llaman milagros, mientras otros las niegan, juzgándolas imposibles. Mas Yo os digo que son pequeñeces que sin esfuerzo podréis hacer cuando seáis en verdad discípulos de mi amor. Seguid los impulsos de vuestro corazón, oh mis portavoces, sin imitar a nadie, mirad que cada uno tiene una misión que desempeñar.

E. 264,4: Sois como un espejo al cual quisiese asomar mi caridad y mi amor, pero está empañado y no deja reflejar la luz y la verdad; limpiadlo y veréis a mi Espíritu reflejado en el vuestro.
5. Cuando desde lo más profundo de vuestro corazón me digáis: "Maestro, soy tu siervo, estoy presto a obedecer tu voluntad", ese será el instante en que verdaderamente comience a manifestarme en vosotros.
6. Hoy, a pesar de vuestra buena voluntad, vuestro corazón aún está durmiendo para mi amor, y es necesario que comprendáis que vuestro cumplimiento ha de estar inspirado en el amor. El discípulo que se levante movido por esa fuerza, será en su vida un apóstol, será capaz de grandes obras, porque a nada temerá, nada lo hará debilitar.
7. Si vais a hablar de paz, llevad paz en vuestro corazón; si vais a hablar de Mí y de mi Obra, conocedme primero para que nunca deforméis la verdad. No vayáis a creeros sus únicos poseedores, porque pecaríais de ignorancia y de fanatismo. Yo quiero que a la vez que prediquéis con enseñanzas que encierran verdad, sepáis encontrar la verdad en vuestros hermanos. Unos tendrán mucha luz, otros sólo un átomo, pero en todos encontraréis mi presencia, porque todos sois mis hijos.

E. 272,7: Van los hombres tropezando en los escollos del camino, lamentando y sufriendo, y todo esto obedece a la restitución y a la justicia que ha llegado para transformarlos, según es mi voluntad. Quiero que mis hijos me amen como Padre y se espiritualicen para que vivan en paz.
8. Cuando una gran prueba llega a vuestro corazón, me preguntáis con inconformidad. "¿Acaso está escrito en mi destino que he de apurar este dolor? ¿Es mi restitución? ¿Es tu voluntad, Padre?" Y Yo os digo: nada se mueve sin mi voluntad. Hay en vuestro destino muchas pruebas que habéis de apurar, unas serán la consecuencia de vuestras faltas a mi Ley; otras irán de mi Espíritu al vuestro, sin embargo todas son justas, aunque vosotros las juzguéis innecesarias. Si veláis y estudiáis, ellas hablarán de mi perfección y de mi amor. Abrigad esperanza y fé aun en los días de mayor amargura y confiad en que el día siguiente será mejor, que el sol de mi amor iluminará vuestro espíritu y materia y que vuestra razón e intuición serán claras y seréis conducidos a buen fin. Cuando lleguéis al término de vuestra jornada, habrá paz en vosotros y alegría en el Padre. Después de cada prueba conoceréis vuestra fortaleza, y Yo recibiré el fruto de ella, según el amor que me demostréis.
9. ¡Humanidad: dad la bienvenida al Tercer Tiempo, en el cual los hombres encontrarán la sabiduría espiritual! Es la Era en que me sentiréis a través de la fé, de la intuición y la espiritualidad. No esperéis mi presencia en forma humana, ni busquéis mis heridas para hundir en ellas vuestros dedos para creer en Mí.
10. Todo será espiritual en este tiempo.
11. Ha llegado la hora en que me concibáis y sintáis como Espíritu, dejando todo vuestro materialismo.

E. 298,58: Desde el instante en que Elías os condujo hacia el redil, fuisteis preparados para penetrar en la espiritualidad y en la escalidad de vuestro espíritu. Llegasteis ante Mí y dijisteis: Señor, cúmplase en mí tu voluntad. Yo os entregué nueva calza, aparté los harapos que me hacíais presente y engalané a vuestro espíritu con una blanca vestidura, deposité en vuestro espíritu la señal de mi pueblo escogido de Israel y os dije: Estas son las filas a que pertenecéis para que llevéis sumisión y obediencia a mi mandato, y vosotros me dijisteis: Padre, cúmplase en mí tu voluntad.
59. Sí, mis hijos, Yo os he iluminado para que no llevéis ignorancia, para que siendo los fuertes pongáis en práctica mis enseñanzas, para que me deis albergue en vuestros corazones y os apartéis de la maldad; para que sintáis el dolor de la humanidad que camina ciega por su materialidad. Yo os he entregado el bálsamo espiritual para que la unjáis y le entreguéis nueva vida, para que la conduzcáis hacia Mí.
60. Yo he venido en este tiempo para dar vida a los muertos, para salvar y entresacar a la humanidad de sus abismos. Para leer desde la primera hasta la presente página de la enseñanza que a través de los tiempos le he entregado. He aquí mi amor, mi sabiduría infinita; quien quiera comprenderme vivirá en Mí, quien quiera amarme será conmigo y habrá de proseguir su camino con la espiritualidad, para que ya no le sorprenda el dolor ni se sienta solo.
61. Esta es vuestra misión, Israel. Preparaos, porque vosotros tenéis que ser mis discípulos, tenéis que escuchar a vuestro Maestro con toda atención, porque cada uno de vosotros ha de ser el mañana, como libro abierto en donde la humanidad estudie y analice mi palabra.
62. Vuestro cumplimiento no sólo se limita dentro de las cuatro paredes de un recinto; no, Israel, mi mirada perspicaz está atenta a cada una de vuestras obras y si por un instante quisiereis desviaros del camino, Yo os lo permitiré porque tenéis libre albedrío, pero os digo: En vuestra desobediencia encontraréis el dolor a cada paso, mas si os arrepintiereis, Yo os diré: Volved a Mí, que os estoy esperando para entregaros el consuelo.
63. Todo aquel que quiera llegar ante el Padre, habrá de despojarse de su soberbia, de su vanidad y de toda lacra que contemple mi mirada perspicaz.

E. 302,44: Elevad vuestra oración espiritual, pero no por vos ni por los vuestros; sino por toda la humanidad que sufre y que rechaza mi amorosa caricia; pero ese amor vosotros lo sabéis sentir mejor y aun cuando grandes pruebas vais encontrando a vuestro paso, no pereceréis. Hay pruebas que os las envía mi justicia, pero la mayor parte de ellas vosotros os las vais labrando con vuestras flaquezas; mas en unas y en otras, os fortalece mi amor y os ayuda para que sigáis hasta el final del camino.
45. En este instante uníos a vuestro Padre, velad y orad por la humanidad.
46. Quiero que seáis vosotros como una estrella en el firmamento y que desde allí enviéis rayos de luz, de amor, de perdón y de caridad, sobre todos los pueblos de la Tierra. Yo os bendigo, oh discípulos.
47. Ni vuestro mismo espíritu alcanza a comprender su propia fuerza, así como el abrazo fraternal en el que habéis envuelto a la humanidad; mas Yo sí lo sé y por ello os digo, pueblo, que así debéis de orar siempre, porque esa es una de las más elevadas misiones de vuestro espíritu. Y cuando no puedan vuestros labios darel consuelo, ni podáis alcanzar con las manos a los enfermos para ungirles, sea entonces vuestra oración, como alas para vuestro espíritu que lo lleven en pos de los más distantes, para entregarles mi mensaje de paz y de amor. Y ya que habéis velado y orado por la humanidad, Yo velaré por vosotros, penetraré en vuestro corazón y al descubrir sus sufrimientos, sus necesidades, lo confortaré y le dejaré un presente y ese presente será el cumplimiento de lo que me pedís en este instante; pero debéis de ser pacientes, no me sometáis a prueba, no me exijáis.
48. No había necesidad de que me pidieseis, pero si os lo permito, es porque no dejáis de ser los pequeños y las necesidades os agobian.
49. Llegará el momento en el que nada me pidáis sino que os presentéis ante Mí, para decirme: "Padre, hágase en mí tu voluntad".

E. 308,8: Ved que estáis deseando ser mis discípulos y que como tales debéis apurar vuestro cáliz como Yo os enseñé, no vayáis mostrando al mundo vuestra flaqueza, ni vayáis pregonando vuestras vicisitudes. ¿Acaso Yo, durante mi tránsito por la calle de la amargura hacia el Calvario, me rebelé contra mis verdugos? No. Aquellos labios sólo bendecían y decían en voz baja: "Padre, hágase tu voluntad", "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen".
9. No olvidéis que el mérito no consiste en sufrir, sino en saber sufrir con amor hacia el Padre, con fé y paciencia, a fin de extraer del sufrimiento el mayor provecho y las más profundas lecciones. Si en vuestras pruebas no hubiese amor hacia la voluntad de vuestro Padre, no habréis hecho méritos ante Mí, no habréis sabido aprovechar la oportunidad de elevaros un poco más y por lo tanto, tendréis que volver a pasar por aquella prueba que es necesaria a vuestro espíritu. otra sería vuestra vida si en vez de arrastrar penosamente vuestra cruz, avanzaseis por el sendero bendiciendo vuestro dolor, pues al instante, sentiríais como si una mano invisible llegara hasta vosotros para apartar de vuestros labios el cáliz de amargura.10. Bienaventurado el que bendice la voluntad de su Señor, bienaventurado el que bendice su propia amargura sabiendo que ella lavará sus manchas, porque ese está afirmando sus pasos para ascender la montaña espiritual.
11. No siempre será necesario que bebáis hasta el fondo el cáliz de amargura, porque bastará con mirar vuestra fé, vuestra obediencia, vuestro propósito e intención de obedecer mi mandato, para que Yo os exima de llegar al instante más duro de vuestra prueba. Recordad que a Abraham le fue pedida la vida de su hijo Isaac, a quien mucho amaba y que el patriarca, sobreponiéndose a su dolor y pasando por sobre el amor a su hijo, se aprestó a sacrificarlo en una prueba de obediencia, de fé, de amor y humildad que aún vosotros no podéis concebir; mas no le fue permitido que consumase el sacrificio en el hijo, porque ya en el fondo de su corazón había probado su obediencia ante la voluntad divina y con ello era bastante. ¡Cuán grande fue el gozo de Abraham, cuando su mano fue detenida por una fuerza superior, impidiéndole el sacrificio de Isaac! ¡Cómo bendijo el nombre de su Señor y se maravilló de su sabiduría!12. Pues bien, pueblo amado, Yo quiero que tengáis presentes las grandes lecciones que a través de los tiempos os he dado, para que lleguéis a conocerme verdaderamente, para que sintáis mi presencia en vuestras pruebas, en los instantes difíciles o amargos. Porque hasta ahora, no habéis logrado una completa sensibilidad espiritual que os permita sentir mi presencia, por eso no podéis valorizar mis obras de amor y de justicia que a cada paso realizo en vuestra vida.
13. ¡Cuántas pruebas rechazáis con vuestra ignorancia, sin daros cuenta de la luz que traían a vuestro espíritu! ¡Cuántas lecciones no han llegado a su término, porque vuestra inconformidad, falta de fé o cobardía, no lo han permitido!
14. No es que Yo os diga que es el dolor lo que debéis amar, no, es la paz, es la dicha, es la luz la que debéis amar, pero ya que el dolor, como resultado de vuestras imperfecciones ha llegado a vuestros labios como un cáliz de redención, apuradlo con paciencia y bendecidlo, sabiendoque a través de él podréis encontrar vuestra purificación, así como la revelación de muchas verdades.
15. Hombres y mujeres de poca fé. ¿Por qué decae vuestro ánimo en las pruebas? ¿No habéis visto nunca cómo me apresuro a levantar al caído, cómo enjugo las lágrimas del que llora, cómo acompaño al solitario y visito al enfermo?
16. Hombres y mujeres que mucho habéis llorado en la vida, a vosotros va dedicada esta lección. Meditad profundamente en ella y veréis qué consuelo tan dulce penetra en vuestro corazón. Una lucecita se encenderá en lo más recóndito de vuestro ser y una sensiblidad que nunca antes habíais experimentado, sorprenderá vuestras fibras dormidas, dejándoos sentir mi presencia espiritual, así en vuestras penas como en vuestras alegrías y en vuestros momentos de paz.
17. Dejad en Mí, en estos instantes, toda queja y dolor, llorad y sollozad porque en el llanto desahogará vuestro espíritu el peso de su fardo y después encontrará más libre al corazón.
18. Llorad, pueblo amado, porque el llanto es una de las oraciones más sinceras que del corazón brotan para Dios. Mañana, cuando hayáis vencido al dolor y hayáis alcanzado la espiritualidad, no será el llanto vuestra mejor oración, sino la paz de vuestro espíritu, a través de la cual os acercaréis a Mí para bendecirme.

E. 358,14: Preparaos, oh mis hijos, rogad por vuestros hermanos, pero también en esta intercesión, debéis saber pedir, porque lo que importa es el espíritu. Si vosotros tenéis a un hermano, a vuestros padres o a vuestros hijos enfermos, rogad por ellos, pero no insistáis en que se queden en esta vida, si esto no es lo que el espíritu necesita. Pedid mejor que su espíritu sea libre, que se purifique en sus sufrimientos, que el dolor propicie la elevación espiritual. Por eso, el Maestro os ha enseñado desde el Segundo Tiempo a decir: "Padre, cúmplase tu voluntad". Porque es el Padre el que sabe mejor que cualquiera de sus hijos, lo que el espíritu necesita.

E 366,99: ¡Ven a Mí, pueblo! Llora en verdad, llora pueblo, que Yo recibo tu llanto. Es frágil la carne es fuerte el espíritu, él sabe lo que ha recibido y es obediente y conforme con mi voluntad; pero tu envoltura es el niño, el niño que por momentos va a sentirse débil en su jornada y al que vais tú mismo a fortalecer.
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