¿Quién piensa?

Foro General de la Tercera Era
hector
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¿Quién piensa?

Mensaje por hector »

Sabemos que el espíritu se asoma al mundo de las formas, a través de los ojos de la materia y que a través de su boca puede hablar, por lo que a primera instancia, podríamos tener ya una respuesta: el espíritu.

Sin embargo, conocemos que “Jesús sabía que era”, nótese el uso de la conjunción “que” que hace referencia a las cosas y no “quién” que hace referencia a las personas, queriendo decir con esto que conocía perfectamente que él Jesús era sólo materia, por lo que en segunda instancia, podríamos responder: la materia.

¿Puede existir contradicción en la doctrina del Padre? Jamás.

Sólo habrá que poner todo en un contexto superior para que ambas verdades sean una, esto es, si Cristo afirma refiriéndose a Jesús, que su mente nunca tergiversó ninguno de sus pensamientos, entonces quiere decir que la mente de Jesús, vibraba al unísono con la de Cristo, en absoluta armonía de materia y espíritu, en el amor, así Jesús era uno en Cristo, como Cristo lo es en el Padre.

Entonces ya podemos responder la pregunta: La materia piensa y por su mente se manifestarán su espíritu y conciencia, en conformidad a la espiritualidad y pureza de su envoltura, como a la evolución o desarrollo de su espíritu.

Además, es necesario anotar que la mente humana independientemente de si se ha espiritualizado o no, es un receptor de pensamientos afines del mundo espiritual, en otras palabras, todas nuestras obras, afectan nuestro nivel vibratorio, así pues, fuerza por vibrar en el amor, la paz, la caridad, la fe, la justicia, la sabiduría.

Toca también hablar de los peligros que existen en el camino, ya que así como es posible que por instantes en su vida el espíritu se crea la materia por haberse identificado en forma plena con la misma, también hay el riesgo que la materia se crea el espíritu por el gran conocimiento que de lo espiritual el Padre nos ha legado.

Todo es superable, todo está dispuesto sabiamente para nuestra evolución espiritual.

Todos somos uno.

Héctor
Invitado

¿Quién piensa?

Mensaje por Invitado »

What? :shock:

Y a lo que escribiste le entendiste? ¿Lo podrías explicar más sencillamente?

XTX
hector
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Mensaje por hector »

Claro, como no.

Cada paso en lo espiritual debe ser profundamente meditado para evitar que nosotros mismos imperceptiblemente vayamos cayendo en un nuevo fanatismo: espiritual.

De la lectura de las cátedras del LVV, se desprende que el Padre en este tiempo, vino a hablar al espíritu de los hombres, así como antes lo había hecho al corazón de éstos, lo que significa, que estas enseñanzas son perfectas para espiritualizar la materia y desmaterializar el espíritu.

Ambas cosas deben suceder para que como hombres podamos sentirnos uno con nuestro espíritu, para que todas nuestras facultades y dones se desarrollen de forma armónica en materia y espíritu, en tal sentido, es importante evitar que nuestras materias que gustan del estudio de lo espiritual, se identifiquen ciegamente con cada una de las enseñanzas, sin meditación y análisis, porque podríamos terminar convenciéndonos a nosotros mismos por ejemplo que en todo momento es nuestro espíritu quien nos inspira pensamientos, palabras y actos, si esto es así, ya estamos en camino de formarnos un nuevo fanatismo.

Armonía es la palabra clave, armonía entre materia y espíritu, entre espíritu y conciencia, ya que finalmente nosotros, la materia pensante, dejaremos de ser y ¿Acaso seremos de aquellas materias por las que agradezcan al Padre nuestros espíritus o sus agradecimientos al Padre serán por haberlos librado de nosotros que los conducíamos al abismo?

Ahora, como hombres, como aquel ser dotado de materia, espíritu y conciencia, reflexionemos:

¿Seremos capaces de perder nuestra vida humana, por la espiritual?

Héctor
gerardo
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Quién es el que piensa: el espíritu o la materia?

Mensaje por gerardo »

Por favor, les pido que aclaren, porque ya se está complicando mucho lo que están escribiendo.

Hace años escuché a alguien decir que la materia tiene sus pensamientos, y que el espíritu tiene los suyos propios.

Cómo está esto? Yo creo sólo hay un ente pensante dentro de nosotros: nuestro espíritu.

Yo creo que en el mismo momento que tenemos conciencia de nuestra existencia, es nuestro espíritu el que se siente vivo. Nuestro cuerpo es sólo la envoltura.

Pero esperaré a leer sus comentarios antes de continuar con más ideas, pues no entiendo bien qué es lo que están tratando de decir.

Gracias,

Gerardo
Invitado

¿Quién piensa?

Mensaje por Invitado »

:shock: :shock: :shock: :shock: :shock: :shock: :shock: :shock: :shock:

XTX
hector
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Mensaje por hector »

Recuerdan la enseñanza que trata acerca de la frase de Jesús en la cruz:

¡Padre, Padre! ¿Por qué me has abandonado?

En la que explícitamente se nos dice que es producto de su materia y no de Cristo su Espíritu, ya que Cristo siempre a sido uno en el Padre.

O aquellas en las se nos informa que para que por Jesús se manifestará Cristo en todo su amor para con los hombres, fue necesario esperar a que éste tuviera 30 años, tiempo en que todas sus facultades humanas estaban desarrolladas, para así, ponerse al servicio de Cristo durante 3 años, tiempo en que mayormente habla Cristo por sus labios.

También pueden mencionarse las tentaciones de Jesús, en las que él Jesús pidió fuerzas a su Espíritu para salir avante, porque no tendría sentido hablar de las tentaciones de Cristo ¿Qué es un ser imperfecto ante Cristo? Pero en cambio ¡Qué mérito en Jesús! La criatura humana, que se eleva por sobre las flaquezas de su tentador.

También, aquella cátedra en la que se nos anima a estudiar los evangelios del segundo tiempo, con el propósito de determinar cuando habla Jesús (materia) o Cristo (Espíritu) a través de los labios de Jesús, como en la primera referencia de este mensaje.

Afirmar que Jesús pensaba, que estaba consciente de lo que era, es bastante lógico y sólido y que podía al mismo tiempo recibir las inspiraciones de Cristo, también. De seguro sabría quien era en esencia, quien lo animaba.

Ahora, afirmar que nosotros las criaturas humanas pensamos es natural, esto lo aceptan casi todos los hombres, pero que ya estemos vibrando al unísono con nuestro espíritu, lo que nos permite captar fielmente su inspiración y que ésta se haga palabra en nuestras bocas en todo momento, esto lo afirman unos pocos, aunque esa es la meta, a la que aspiramos todos, espiritualidad total entre materia y espíritu.

Para alcanzar la meta descrita, existe trabajo por hacer, a la materia, la criatura humana, le corresponde espiritualizar su mente, su cuerpo, sus sentimientos, llevando una vida sencilla y moral, obedeciendo las leyes divinas y humanas, orando, sintiéndose el símbolo del bien, muriendo para el mundo, etc. Al espíritu, el ser semejante a Dios, le corresponde desmaterializarse, inspirar, dominar y triunfar sobre las flaquezas de su envoltura, restituir, morir para sus propias imperfecciones, cumplir misiones, elevarse a regiones espirituales mientras su envoltura duerme, evolucionar, etc. En pocas palabras limpiar el vaso por fuera y por dentro, para que nada opaque la luz de la conciencia.

¿Pueden ambos cumplir en armonía con la conciencia?

Hasta ahora no, la potencia mental humana se confronta con la espiritual y si alguna de las dos triunfa de manera categórica, el hombre habrá sido derrotado (materialismo/fatanismo), porque sólo el equilibrio les dará a ambos el triunfo verdadero, solo en armonía alcanzarán lo que ambos buscan, la armonía con su conciencia, la comunicación de espíritu a Espíritu.

Ahora, estoy seguro que todos podríamos responder a la pregunta ¿Qué soy? pero podríamos verdaderamente responder, sin entrar en generalidades ¿Quién soy?

Héctor
gerardo
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Mensaje por gerardo »

A todos:

En este momento debo preguntar, porque no estoy seguro que tenga una opinión centrada.

Puede la materia humana emitir pensamientos propios, distintos de nuestro espíritu?

Si así fuera, cómo puedo yo diferenciar entre los "pensamientos" que mi materia emite, y los que mi espíritu emite?

Creo que este tema está muy relacionado con el concepto de las tentaciones, acerca de si las tentaciones jalan a la materia hacia el mal, o acerca de si la materia lucha contra el espíritu y viceversa.

A mí me confunde mucho este asunto, pues no estoy de acuerdo del todo con lo expresado por Héctor en participaciones anteriores.

Por último, si acaso la materia "piensa" por separado de lo que "piensa" el espíritu, será entonces que nuestro espíritu puede "dialogar" con nuestra materia?

Pero entonces, servirá de algo este "diálogo" entre la materia y el espíritu?, pues se dice que ambos luchan por controlar al otro. Si hay lucha, entonces no pudiera haber diálogo..... o sí?


Gerardo
JOSÉ ISMAEL
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Mensaje por JOSÉ ISMAEL »

la lucha entre la luz y las tinieblas
Parte 1




Más allá de vuestra vida humana existe un mundo de espíritus, hermanos vuestros, seres invisibles para el hombre, que luchan entre sí por conquistaros.
Aquella lucha entre ellos proviene de la diferencia de evolución en que unos y otros se encuentran.

Mientras los seres de luz elevados por el ideal del amor, de la armonía, de la paz y el perfeccionamiento, van regando de luz el camino de la Humanidad, inspirándole siempre el bien y revelándole todo aquello que sea para bien de los hombres, los seres que aún conservan el materialismo de la Tierra, que no han logrado despojarse de su egoísmo y de su amor al mundo o que alimentan por tiempo indefinido tendencias e inclinaciones humanas, son los que siembran de confusiones el camino de la Humanidad, ofuscando las mentes, cegando los corazones, esclavizando las voluntades, para servirse de los hombres, convirtiéndoles en instrumentos para sus planes o tomándoles como si fuesen sus propios cuerpos.

Mientras el mundo espiritual de luz lucha por conquistar el espíritu de la Humanidad para abrirle brecha hacia la eternidad, mientras aquellas benditas legiones trabajan sin cesar, multiplicándose en amor, convertidos en enfermeros junto al lecho de dolor, de consejeros a la diestra del hombre que lleva el peso de una gran responsabilidad, de consejeros de la juventud, de guardianes de la niñez, de compañeros de quienes viven olvidados y solos, las legiones de seres sin la luz de la sabiduría espiritual y sin la elevación del amor, también trabajan sin cesar entre la Humanidad, pero su finalidad no es la de facilitaros la senda hacia el reino espiritual; no, la idea de estos seres es opuesta completamente; es su intención dominar al mundo, continuar siendo dueños de él, perpetuarse en la Tierra, dominar a los hombres, convirtiéndolos en esclavos e instrumentos de su voluntad, en fin, no dejarse despojar de lo que han creído siempre suyo: el mundo.

Pues bien, discípulos, entre unos y otros seres existe una lucha intensa, una lucha que no contemplan vuestros ojos corporales, pero cuyos reflejos se hacen presentes día a día en vuestro mundo.


EL ORIGEN DE LAS INFLUENCIAS DEL MAL

Hay fuerzas invisibles a la mirada humana e imperceptibles a la ciencia del hombre, que influyen constante mente en vuestra vida. Las hay buenas y las hay malas, las hay de luz y también obscuras.

¿De dónde surgen esas influencias? Del espíritu, de la mente, de los sentimientos.

Unas y otras vibraciones invaden el espacio, luchan entre sí e influyen en vuestra vida; esas influencias lo mismo brotan de espíritus encarnados que de seres sin materia, porque lo mismo en la Tierra que en el Más Allá existen espíritus de luz así como turbados.

Los espíritus en tiniebla, cruzándose en el camino espiritual de la Humanidad, la confunden induciéndola a la idolatría, al paganismo, al fanatismo.


CONSECUENCIA DE LAS MALAS INFLUENCIAS ESPIRITUALES

En verdad os digo que existen en el valle espiritual muchos espíritus en tiniebla, sembradores de discordias, de odios y perversidad; existen multitudes de espíritus cuya influencia alcanza a los hombres al transmitirles malos pensamientos e inducirles a malas obras.

Pero esos seres no son demonios, son seres imperfectos, turbados, confundidos, oscurecidos por el dolor, por la envidia o por el rencor. No os asombréis si os digo que su naturaleza es la misma que tiene vuestro espíritu y la misma que tienen aquellos seres llamados ángeles por vosotros.

¿Por qué no llamáis demonios a los malos hombres que habitan la Tierra, si ellos también os tientan, si también os inducen al mal y os apartan del camino verdadero? Ellos, como los seres turbados del espacio, también son espíritus imperfectos, pero que han alcanzado poder y fuerza, porque se ha apoderado de ellos un ideal de grandeza.

En verdad os digo que ni entre los que habitan en la Tierra, ni en los que se encuentran en espíritu tengo enemigos. No existe uno que se dedique a odiarme, a blasfemar contra Mí, o a apartar de la buena senda a sus semejantes por el solo placer de ofenderme.

Quienes apartan a los hombres de la fe, quienes borran del corazón de sus hermanos mi nombre y quienes luchan contra lo espiritual, no lo hacen por ofenderme, lo hacen porque así conviene a sus ambiciones terrestres, a sus sueños de grandeza y de gloria humana.

A similitud de eso acontece con los seres del Más Allá que no han despertado a la luz que eleva por el camino del amor. Ellos han tratado de ser grandes por la ciencia simplemente, y cuando influyen en sus hermanos y los apartan de la buena senda, no es con el fin de causarme un dolor, de rivalizar con mi poder, de gozarse en el triunfo del mal sobre el bien; no, el móvil, aunque malo, no es el de ofenderme. ¿Cómo podéis estar pensando toda la vida en que frente a Mí se encuentra un poderoso adversario que a cada paso me arrebata lo que es mío?

¿Cómo concebís que Yo hubiese puesto en la senda de los hombres a un ser infinitamente más poderoso que ellos, para que les estuviese tentando sin cesar y que al final los empujase a la perdición eterna?

¡Qué mal pensáis de Mí y de mi justicia, los que decís conocerme y amarme!

Ciertamente los malos tientan a los buenos, los fuertes abusan de los débiles, los injustos escarnecen a los inocentes y los impuros violan lo que es puro.

Pero son tentaciones que aquél que las encuentra las puede rechazar, porque posee armas y escudo para luchar y defenderse. Su espada es la conciencia y tras ella están la moral, la fe y la razón, para no dejarse seducir por las malas influencias; y no solamente debe hacer eso, sino también sembrar la virtud con sus obras, contrarrestando en todo lo posible al mal; si ve que hay quienes siembran perdición, vicios y destrucción, levantarse a sembrar luz, a salvar al perdido, a levantar al que ha caído.

Es la lucha del bien contra el mal y de la luz contra la tiniebla, lucha indispensable para escalar y alcanzar las alturas de la perfección.


1 Inicio. El origen de las influencias del mal. Consecuencia de las malas influencias espirituales.
2 Para dar luz a las tinieblas. El engañoso espejismo del materialismo.
3 Alerta para luchar contra las malas influencias. La invaluable ayuda del mundo espiritual de luz.
4 Consejos del mundo espiritual de luz acerca de los seres en tiniebla.
5 Liberando a los espíritus postrados.
6 Cristo, la luz que rasga las tinieblas.
7 El mal no es creación divina.
8 El mal, atado. La victoria final sobre el mal.
EduardoG
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Hombre tripartito.

Mensaje por EduardoG »

No es nuevo el conocimiento de que el hombre es un ser tripartito (Espíritu, Alma y Cuerpo), lamentablemente al transcurrir del tiempo la gente ha confundido al Alma con el Espíritu, llegando a considerarlos como sinónimos:

Los Aztecas hablaban de la existencia del Cuerpo, del Tonalli (espíritu), el Teyolia (alma) y el Ihillotl (Aura, periespiritu, campo electromagnetico).

Los Tibetanos hablan del Cuerpo, el Yo (alma) y el SuperYo (espíritu).

I Tesalonicenses 5:23. “Que El, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo.”

Hebreos 4:12. “Ciertamente, es viva la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante que espada alguna de dos filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas; y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón.”

Lucas 1:46-48. “Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,”

Lo propio sería hablar de “cuerpo, alma y espíritu”, entendiéndose:
Cuerpo como la parte física o material de nuestro ser
Alma como nuestra mente, emociones y personalidad, a lo que identificamos comúnmente como el “yo”
Espíritu como nuestra parte más elevada en la cual reside la Concsiencia (Voz de Dios en nuestro espíritu), y la Intuición.


Las tentaciones entran en nosotros por medio del cuerpo: Nuestros sentidos; vista, gusto, tacto, olfato y oído captan al mundo físico y el cuerpo reacciona segregando químicos como la adrenalina, la noradrenalina, las endorfinas y demás neurotransmisores, sin tomar en cuenta las hormonas que inundan nuestro torrente sanguíneo. Todo ello biológicamente altera nuestro raciocinio, la forma como razonamos las cosas. En este caso nuestro cuerpo físico esta controlando nuestra alma (mente y emociones).

Es entonces cuando nuestra alma (mente y emociones) trata de controlar a nuestro espíritu, yendo en contra de nuestros principios morales, induciéndonos al mal (robando, mintiendo, violando, lastimando a nuestros hermanos). Aquí el alma (mente y emociones) controla al espíritu.

Lo correcto es que nuestro espíritu controle nuestra alma y nuestra alma al cuerpo.


Ahora tratando de responder a más concretamente a las preguntas de nuestro hermano Gerardo:

Puede la materia humana emitir pensamientos propios, distintos de nuestro espíritu?

Sí, nuestros pensamientos pueden ser turbados y oscilar entre lo correcto y lo incorrecto, nuestro espíritu siempre tratara de mostrarnos lo mejor para nosotros en ese momento determinado de nuestra vida, por medio de la consciencia.

cómo puedo yo diferenciar entre los "pensamientos" que mi materia emite, y los que mi espíritu emite?

La clave de todo consiste en poner en especial atención a lo que te dicta tu consciencia, a esa voz que siempre sabe lo que es correcto para ti; ante la tentación te previene y trata de hacerte ver que lo que piensas hacer no es lo apropiado y cuando no la tomas en cuenta, después te habla como forma de remordimiento induciéndote al arrepentimiento y al perdón de ti mismo.

si acaso la materia "piensa" por separado de lo que "piensa" el espíritu, será entonces que nuestro espíritu puede "dialogar" con nuestra materia?

Claro que sí, cuentas veces uno se ha llegado a sentir dividido?, una parte nos dice una cosa y la otra quiere lo contrario; esto se ha incluso caricaturizado con el clásico Angelito y Diablito tratando de convencer a la persona.

servirá de algo este "diálogo" entre la materia y el espíritu?, pues se dice que ambos luchan por controlar al otro. Si hay lucha, entonces no pudiera haber diálogo..... o sí?

No es un dialogo entre dos opuestos, los que están en juego son “tres”: Cuerpo, Alma y Espíritu.
La lucha es esta: ¿quien controla el Alma? ¿El cuerpo o el espíritu?


Aclaro que el cuerpo en sí no es malo. Simplemente como lo mencione anteriormente lo correcto es que nuestro espíritu controle nuestra alma y nuestra alma al cuerpo.


Dentro del Espiritualismo Trinitario Mariano se le suele llamar “materia” tanto al cuerpo como al Alma, y dentro del Catolicismo se le suele llamar “espíritu” tanto al Alma como al espíritu; cosa curiosa e importante a considerar para evitar confusiones.

Afectuosamente:
Eduardo García Blanco.


Nota: Las citas bíblicas fueron tomadas de la Biblia de Jerusalem, comúnmente empleada por los sacerdotes católicos para estudio.
Invitado

Eso esta mejor

Mensaje por Invitado »

:wink: :wink: :wink:

XTX
gerardo
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Mensaje por gerardo »

A Todos:

Con el mayor de los respetos, y también con agradecimiento a Eduardo por su participación anterior, quiero expresar que en mi opinión personal no estoy de acuerdo en sus argumentos.

Yo no creo que el alma sea capaz de tener pensamientos propios. Yo creo que el espíritu es el único que tiene pensamientos propios. Y creo que tanto el alma como el cuerpo AFECTAN, esto es, tienen influencia, en los pensamientos que el espíritu produce, pero es el espíritu el que piensa.

Y esta opinión mía la baso en el principio del libre albedrío. Dios nos ha concedido el más grande regalo de todos, que es el darnos la libertad de elegir nuestro camino. A cada paso, a cada momento, cada acción nuestra requiere una elección, y es ahí donde radica nuestro libre albedrío: en que siempre, sin excepción, nosotros (nuestro espíritu) somos los que decidimos. Nadie más puede decidir.

Se nos ha dicho de muchas maneras ( en todas las escrituras) que Dios nunca nos pone una prueba superior a nuestras fuerzas, y también que Dios nunca nos pone una prueba que no sea necesaria para nuestra evolución, y esto es por que se nos ha dicho hasta la saciedad que Dios no castiga, Dios es perfecto; esto es, que Dios no pretende que se salven algunos y se pierdan otros, pues entonces no sería perfecto.

Nuestro cuerpo es solo carne con manteca y mucha agua. El cuerpo no tiene emociones, sólo sensaciones de placer o de dolor. El cuerpo no tiene "bajas pasiones". El cuerpo no tiene moral. Nuevamente, sólo percibe sensaciones.

Y no confundamos sensaciones con emociones cuando hablemos del cuerpo. Por ejemplo: esto está caliente, o está frío; aquello es dulce, o es amargo; un golpe duele, una caricia se siente agradable. Pero hasta allí, y punto.

Ha habido muchos experimentos científicos que exploran el porqué un cuerpo humano puede cambiar de un estado estable y balanceado, donde se tienen estímulos normales, como un paisaje natural, a un estado inestable y altamente debalanceado, cuando al sujeto se le presenta una nueva imagen, que le cause extrema ansiedad como recordarle un gran odio, o una escena extremadamente desagradable. Estos experimentos no han sabido establecer una razón "material" para un cambio tan dramático en las condiciones físicas de un cuerpo humano. Lo único en que se ponen de acuerdo los científicos es que hay un mecanismo asociado con la mente humana, el cual puede iniciar cambios dramáticos en el balance químico del cerebro y sus sistemas.

Entonces el cuerpo no controla al alma ( o cerebro, o como usted quiera llamarle), sino el alma controla al cuerpo. Siempre es así.

Por otro lado, está también comprobado que algunas sustancias químicas tienen efectos extraordinarios en la forma en que una persona reacciona a estímulos externos. En este caso, la misma reacción que mencionaba arriba de alterar el estado de ánimo de una persona con sólo mostrarle una imágen que evoque emociones fuertes, puede ser amplificada o suprimida por medio de sustancias químicas como drogas, estimulantes, alcohol, u otras.

Esto es, que las sustancias que el cuerpo haya ingerido afectan la sensibilidad que el cuerpo puede tener a esos factores "indeterminados" como imágenes, o sonidos. Pero es la mente humana (entiéndase alma si usted quiere) la que realiza esas reacciones. No es el cuerpo, sino la mente la que ejecuta las reacciones corporales.

Entonces, por favor, profundicemos en este análisis, porque yo entiendo que el cuerpo sólo ejecuta las "órdenes" que recibe de nuestro cerebro.

Ahora bien, hablando de la mente humana, o alma, quiero decir que es un tema bastante más profundo que yo no conozco lo suficiente para emitir opiniones centradas, pero estas son mis opiniones personales:

Yo entiendo que el alma es la conección o enlace entre nuestro espíritu y nuestro cuerpo. Yo entiendo esto como un enlace muy especial que permite al espíritu percibir las sensaciones que el cuerpo experimenta, y también permite al espíritu controlar al cuerpo con el que está conectado.

Creo que el alma es como un guante que me pongo para poder utilizar una herramienta que está muy caliente. El guante no es el que controla la herramienta: es mi mano dentro del guante. El guante me permite usar la herramienta aunque esté muy caliente o muy fría.

Más aún, creo que el alma es como un sistema de controles que el espíritu usa para controlar al cuerpo humano. Un sistema de control que permite a un ente inmaterial que es el espíritu controlar un cuerpo material.

Si el sistema de control está defectuoso, entonces las sensaciones que reciba el espíritu no van a ser exactas, y va a cometer errores el espíritu al reaccionar a esas sensaciones.

Si el sistema de control esta defectuoso, los comandos que dé el espíritu pueden resultar en acciones diferentes al llegar al cuerpo.

Pero nuevamente, el espíritu es el que genera e inicia los comandos y las reacciones. El espíritu es el que interpreta las sensaciones que recibe del cuerpo.

Hasta ahora yo no puedo aceptar que el cuerpo sea el generador del deseo insano. Primero dígame qué es deseo, y luego dígame qué es insano, y luego nos ponemos a analizar de dónde viene cada cosa.

Entonces, yo creo que el cuerpo no puede nunca controlar al alma, sino que es el alma quien controla el cuerpo.

Así mismo, yo creo que el el alma, siendo el enlace entre el cuerpo y el espíritu, está hecha a nuestra medida. Esto es, que cada quien tiene su alma propia, y que cada quien puede o no tener un alma que le "contamine" las sensaciones que recibe del cuerpo si es que esa alma está "manchada". Pero ultimadamente, si es el espíritu el que controla al alma, entonces es el espíritu es que puede modificar al alma, para "limpiarla" o "repararla" según lo determine el espíritu. Porque bien ha de haber espíritus que estén muy a gusto con su alma, sin darse cuenta de que les pasa muchas sensaciones inexactas.

Pero en eso del alma yo no quiero meterme mucho porque no entiendo mucho de ello.

Pero sí creo muy firmemente que es el espíritu el que está en control.

Lo del simbolismo del angelito y el diablito que están susurrando a nuestro oído qué nos conviene hacer yo lo entiendo como el papel de nuestro libre albedrío. Estamos percibiendo todo tipo de influencias, algunas buenas para nuestro espíritu, algunas malas. Pero nosotros (entiéndase nuestro espíritu) somos los que decidimos. Esto significa también que yo creo que las influencias que llegan a nuestro espíritu son influencias espirituales. Esto es sin contradecir la idea de que muchas influencias están "materializadas".

Yo entiendo que una influencia "materializada" es aquella que pretende convencernos de hacer algo basada en cosas materiales.

Así, si el espíritu se desconecta del alma, entonces qué pasa? Acaso el cuerpo "da rienda suelta a sus instintos"? Cómo puede ser eso? Definamos primero qué son los instintos, y luego qué es dar rienda suelta.

Yo creo el espíritu no puede desconectarse del alma. Tal vez el alma pueda ser desconectada del cuerpo: ha habido casos de inválidos que no sienten nada de su cuerpo y casi no pueden mover ni un músculo de su cuerpo, pero pueden pensar con la misma libertad y capacidad como usted y yo. Por lo tanto su alma y su espíritu siguen allí, pero no pueden controlar a su cuerpo.

Pero por favor no me diga que un cuerpo sin control puede salir por allí a cometer fechorías. Primeramente, si hemos de decir fechorías debemos de hablar del espíritu, no del cuerpo.

Finalmente, sin atreverme a explicar la manera en que algunas enseñanzas fueron escritas describiendo a la materia como arrastrando al espíritu a malas acciones, o como dando malas tentaciones al espíritu, quisiera proponer que pudiera ser en sentido figurado, pues es a través de nuestro cuerpo como recibimos las sensaciones de los cinco sentidos. Así, si una sensación de mi cuerpo ( la vista, por ejemplo ) me causa una emoción muy desagradable ( una foto muy comprometedora de algún ser querido ), acaso pudiera decir que mi materia me tienta a cometer un crimen, pero si analizo con cuidado, la vista sólo me dió una imagen. El deseo de matar a alguien viene de mi espíritu.

Espero sus comentarios.

P.D.: A nuestro amigo XTX, qué significan las caritas? Puediera mejor darnos algunas palabras?

Gracias,

Gerardo.
JAVIER
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Registrado: Mar Dic 20, 2005 10:34 pm

UNO SOLO

Mensaje por JAVIER »

Marcos 12
28 Y llegándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
29 Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
30 Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento.

Uno solo es nuestro Dios
, es un Dios de amor, es un dios de paz, es un Dios de perdón, es un Dios de verdad, es un Dios de misericordia, es un Dios de ternura, y un infinito de bondades y virtudes pero es un solo Dios.

Un Dios que se manifestó en tres tiempos distintos pero un solo Dios.

Nosotros a semejanza de el somos un solo ser, que percibe la realidad de acuerdo a su estado (encarnado o desencarnado) o a su nivel de espiritualidad.

Percibimos por medio de sentidos materiales y espirituales, nos manifestamos por medios materiales y espirituales pero somos un solo ser.
Nuestro pensamiento es uno, que se manifiesta dependiendo del grado de espiritualidad, de nuestros pecados y virtudes, que tiene niveles básicos necesarios para la materia o elevados para el espíritu.

Nuestro cerebro y nuestros sentidos materiales, son solo instrumentos de nuestra voluntad que puede ser elevada o materializada, pero nuestra voluntad es una como nuestro ser.

Finalmente, ¿quien es depositario de todos los dones e instrumentos con los que Dios en su Gracia y Misericordia nos dio incluyendo los materiales y espirituales?, nuestro espíritu, y el día que adquiramos evolución y perfección, todo nuestro ser material y espiritual seguirá la voluntad Divina.
Invitado

Mensaje por Invitado »

Gerardo escribió:
“Yo no creo que el alma sea capaz de tener pensamientos propios.”

Yo solo diré: Alma del griego “psique”, que significa mente. Mente = Pensamientos.


Gerardo escribió:
“…el alma controla al cuerpo. Siempre es así.”

Yo solo diré que mi tío tiene Parkinson y mi abuelo incontinencia.


Gerardo escribió:
“Entonces, yo creo que el cuerpo no puede nunca controlar al alma, sino que es el alma quien controla el cuerpo.”

Yo solo diré: A mi madre, le llegó la menopausia y mi novia se pone como loca cuando esta menstruando.


Gerardo escribió:
“no es el cuerpo, sino la mente la que ejecuta las reacciones corporales.”

Sin comentarios, mejor si: Corporales.- Relativo al cuerpo.


Gerardo escribió:
“Entonces, por favor, profundicemos en este análisis, porque yo entiendo que el cuerpo sólo ejecuta las "órdenes" que recibe de nuestro cerebro.”

Pregunto: ¿A caso el cerebro no es cuerpo?


Gerardo escribió:
“Tal vez el alma pueda ser desconectada del cuerpo: ha habido casos de inválidos que no sienten nada de su cuerpo y casi no pueden mover ni un músculo de su cuerpo, pero pueden pensar con la misma libertad y capacidad como usted y yo.”

Yo dudo mucho que la mente o alma de esos “inválidos” (paralíticos) haya sido desconectada de su cerebro, el cual es parte de sus cuerpos.


XTX.

P.d.: Yo solo digo, hay que tener cuidado con lo que escribimos. Podemos escribir cosas no muy coherentes. Mejor sonriamos.
:D :D :D :D
EduardoG
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Registrado: Lun Jun 26, 2006 12:45 am

Mensaje por EduardoG »

Pido una disculpa por no haber sido suficientemente claro en mis argumentos. Mi intención de ninguna forma es defender la idea de que el cuerpo piensa, razona o emite juicios; no creo que el cuerpo tenga emociones, ni moral. Sin embargo las funciones de éste pueden turbar nuestra Alma (mente y emociones) haciéndonos susceptibles de cometer un error. A ello me refería cuando escribí “En este caso nuestro cuerpo físico esta controlando nuestra alma (mente y emociones)”; admito que la palabra “controlando” no fue la más adecuada.

Mateo 26: 41 “Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.”

Mi intención era introducir la diferenciación entre el alma y el espíritu. Nuestra alma puede estar muy enfocada hacia las cuestiones materiales o hacia las espirituales.
Tratando de profundizar más en la cuestión del alma:

Creó que ya es irrefutable el que Dios mora en nuestro espíritu, sin embargo no siempre lo mantenemos en nuestra alma o mente, ya que de ser así simplemente no cometeríamos tanto error. Es por ello que me parece importante aprender a diferenciarlos.

Retomando Hebreos 4:12. “Ciertamente, es viva la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante que espada alguna de dos filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas; y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón.”

Debemos aprender a discernir nuestro espíritu de nuestra alma, el alma cubre y oculta al espíritu tal como los huesos ocultan la medula. Es fácil ver los huesos pero no es fácil ver la médula que esta escondida en ellos. Si queremos la médula debemos apartarla del hueso. Nuestro espíritu está escondido y oculto por nuestra alma. El alma es fácilmente reconocida, el espíritu cuesta un poco más de trabajo. Es por ello que nuestra alma necesita ser quebrantada (como dicen los cristianos), y tal como las coyunturas son la parte más fuerte de los huesos, así también nuestra alma es muy fuerte. Tenemos un Espíritu pero nuestra alma lo cubre. La Palabra de Dios, como una aguda espada, debe penetrar nuestra alma a fin de quebrantarla y separarla de nuestro espíritu. Y la Palabra de Dios la encontramos indeleblemente grabada en nuestra propia consciencia.

Por otro lado alma, no es un simple sinónimo de mente. Implica mucho más que eso, implica nuestras emociones y nuestra identidad o personalidad; es a lo que le llamamos “yo”.

Planteando una situación hipotética; digamos que en una encarnación anterior yo fui un egipcio. Este egipcio tenía su propia personalidad y entendía el mundo a su manera, tuvo amigos y familia. Cierto día le llegó el momento de desencarnar, lamentablemente no alcanzó un nivel considerable de espiritualidad y fue necesario que encarnara una ves más, ahora se llama Eduardo García. El espíritu es el mismo, el cual esta creciendo, pero en esencia sigue siendo el mismo. Ahora bien, ¿Qué pasó con la mente del egipcio, con su personalidad?, ¿qué sucedió con la identidad de egipcio?, ¿A caso el espíritu perdió esa alma?, ¿Por qué la perdió? Cuando alguien me pregunta ¿quien eres? digo: “soy Eduardo García”. Cuando desencarne ¿Qué pasara con Eduardo? ¿Quién será, Eduardo o el egipcio?, ¿Su personalidad se mezclara con la del egipcio y sus anteriores encarnaciones?, ¿Si fuera así, qué quedara de lo suelo llamar Eduardo? Y por si fuera poco ¿quién se esta haciendo estas preguntas? ¿El espíritu o el alma (Eduardo)?

Posiblente algunas otras citas puedan arrojarnos luz:

Mateo 16:24-27 Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?

1 Pedro 1: 22-23 Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros con corazón puro, pues habéis sido reengendrados de un germen no corruptible, sino incorruptible, por medio de la Palabra de Dios viva y permanente.
Romanos 12:1-3 Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual. Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto. En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual.



Dentro del ETM, se suelen usar los términos “carne” y “materia” para referirse en algunos casos al cuerpo y en algunos otros al alma (o mente/personalidad) y se hace necesario analizar el contexto bajo el cual se mencionó.

01-018.26 A pesar del error de algunos de permanecer estacionados en su rebeldía, sintiendo que aún es la carne sensible y caprichosa, quisieran un trono para ella, y si no los complazco en todo lo que desean, es porque hay en mis hijos otro ser que vibra con mayor pureza y amor, que aspira a una vida más elevada; en él existe el pensamiento espiritual que refleja lo divino. En cambio vuestro cerebro sólo refleja pensamientos humanos.

En la cita anterior el terminó “carne” pudo emplearse para referirse al alma (mente), no puede referirse al cuerpo ya que se le anexan calificativos de sensible y caprichosa, el cuerpo no hace caprichos, ni tiene deseos (quisiera un trono para ella). Tampoco se refiere al espíritu, ya que a este se refiere como otro ser que vibra con mayor pureza que aspira a elevarse.

Esta cita es muy interesante ya que dejaría de manifiesto la existencia y diferencia de alma y espíritu.
Alma aún impura: sensible y caprichosa, quisieran un trono para ella. (Pensamientos humanos)
Espíritu: otro ser que vibra con mayor pureza y amor, que aspira a una vida más elevada. (Pensamientos espirituales)


02-053.10 ¡Qué grande es la responsabilidad del espíritu ante Dios! La carne no tiene contraída esa responsabilidad; ved cómo llegando la muerte descansa para siempre en la tierra. ¿Hasta cuándo haréis méritos para que vuestro espíritu se haga digno de habitar moradas más perfectas que ésta en que vivís?

En esta otra cita el término “carne” se refiere al cuerpo físico.


01-018.24 En el hombre hay dos fuerzas que siempre están en lucha: su naturaleza humana, que es pasajera, y su naturaleza espiritual que es eterna; ese eterno ser sabe muy bien que habrán de pasar tiempos muy largos para que logre alcanzar su perfeccionamiento espiritual; presiente que ha de tener muchas existencias y que en ellas pasará por muchas pruebas, antes de lograr la felicidad verdadera. El espíritu presiente que después de las lágrimas, del dolor y de haber pasado muchas veces por la muerte corpórea, llegará a la cumbre que su anhelo de perfección siempre ha buscado. En cambio la materia, el ser frágil y pequeño, llora, se rebela y a veces se niega a seguir los llamados del espíritu, y sólo cuando éste ha evolucionado, es fuerte y experimentado en la lucha con la carne y con cuanto lo rodea, es cuando logra dominar a la materia y se manifiesta por ella.

En este caso nos dice que la “materia” se rebela y a veces se niega a seguir los llamados del espíritu, dudo que se refiera al cuerpo, ya que para negarse y rebelarse se requiere de voluntad, de capacidad de elección.

Se que este tema es muy delicado y que puede generar controversia, sin embargo en lo personal me parece importante abordarlo, ya que de las opiniones que se generen todos podremos ir ampliando nuestros criterios e ir saliendo de nuestros posibles errores mientras nos nutrimos con el análisis que realicen los diversos hermanos que gusten abordarlo.

Afectuosamente:
Eduardo García B.
JAVIER
Mensajes: 303
Registrado: Mar Dic 20, 2005 10:34 pm

ALMA

Mensaje por JAVIER »

Copiada de http://www.tercera-era.net/mundo_espiritual/textos.htm

EXPLICACION DEL MUNDO ESPIRITUAL No. 50

10. Mas para cumplir la voluntad divina de que todo tuviera progreso, todo tuviera adelanto y evolución, dándole a aquel espíritu la oportunidad de restituir y reconocer su falta para retornar limpio al Seno de Dios, dotó a la Creación de alma.
11. El alma, hermanos míos, como el espíritu, también precisa de la evolución, porque si analizáis correctamente, veréis cómo en la parábola de los siete días de la Creación contenida en el Génesis, primero es dado el reino mineral, después el reino vegetal, y finalmente el reino animal, para formar, de las almas evolucionadas de los tres reinos, el alma humana.
12. Así, virtud a la unidad de estos dos polos, espíritu y alma, es que la restitución del espíritu está unido a la evolución de las cosas materiales, para que el espíritu reinara sobre todo lo material que el Padre había creado para él.
13. El Padre púsole al hijo una tierra a sus pies, para que reinara y ejerciera su voluntad.
14. Mas para sujetar al espíritu a lo material, puso el espíritu unido al alma, y ésta a su vez unida al cuerpo.
15. El hombre está hecho a semejanza de Dios, Él lo ha revelado en Su palabra, sois a imitación de Dios, en vosotros están tres potestades, y estas potestades están en vosotros a semejanza de los tres tiempos.
16. Así tenéis la potestad del cuerpo, ese cuerpo que brotó del lodo y que, cumplida su misión debe rendir tributo a la tierra de donde surgió; mas ese cuerpo posee un vibrar, un ejecutar, un pensar y luchar, y esto es por el alma, que en su potestad se asemeja al Segundo Tiempo en que Cristo tomara cuerpo material para dar la enseñanza viva y el vivo ejemplo a la humanidad.
17. Y toda la lucha y trabajo del alma, está iluminada por la luz suprema, que es la luz del espíritu, luz que llevan todos los hijos de Dios y que llevan todos los seres humanos, y esta potestad está representada en el Tercer Tiempo.
18. De Dios habéis brotado, y la chispa divina os ilumina, os entrega el poder y la fuerza para que, en unión del alma, transite vuestro espíritu en esta Tierra en su envoltura.
19. Mas no confundáis el espíritu con el alma: el espíritu es esencia y el alma es sustancia.
20. Espíritu es el hálito del Padre, soplo esencial, y alma es la forma sutil por la cual el espíritu se manifiesta en el Universo material.
21. Aún siendo tan etérea y diáfana el alma, ¿creéis que existía antes de la Creación material? El espíritu es el que ha existido desde antes de los tiempos, y no ha precisado entonces de más sustancia que el pensamiento divino de donde brotó.
22. Antes de que el mundo fuera, esa partícula esencial y divina, el espíritu, ya estaba en el Seno Supremo, esperando descender para continuar su evolución, hasta el plano de las almas y al reino de la forma.
23. He aquí la explicación de la creación del hombre, desde el lodo del que brotara, hasta que su alma animal evolucionada tomara elevación, fuerza y calor a través del tiempo, aunque previa a la llegada del espíritu a la Tierra, tuviera esa alma que pasar por encarnaciones en diversos animalillos, desde el más elemental hasta el más avanzado.
24. Hojead el libro de las enseñanzas del Señor, y recordad aquella ocasión en que el Maestro, siendo niño en esta Tierra, formara con arena y agua una paloma, a la que dió vida con Su aliento, asombrando a cuantos le vieron obrar ese prodigio, prodigio realizado por el amor y el poder divinos.
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